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La Arquidiócesis de México llamó a los mexicanos a poner fin a la crisis de la familia a través de la difusión de valores e ideales, puesto que, dijo, es la base para que una persona se integre en la sociedad.

“A veces la familia entra en crisis y su origen está en valores empobrecidos, en visiones parciales, en filosofías utilitarias, en políticas mediocres, en economías que matan, como lo dijo el papa Francisco, debemos recordar que gracias a la familia somos capaces de integrarnos a una sociedad, a una patria, a la humanidad”, indicó el editorial del semanario religioso Desde la fe.

“Pongamos fin a la crisis de la familia”, se titula el artículo, en el que se enfatiza que esta célula más que necesitar modelos o esquemas “zarandeados por vaivenes políticos o seudoculturales”, necesita valores que se finquen en el respeto a la vida “en todas sus etapas y el amor con todas sus posibilidades”.

En el texto se argumenta que el ambiente natural para cualquier ser humano siempre será su familia, porque en ella encuentra identidad, sentido de pertenencia, cultura, fe y vida, y lamentó que siempre esté en riesgo su unidad, su integridad, sus medios para crecer y su finalidad.

“Mucha ilusión sería pensar que se acabarán los riesgos de la familia con base en decretos gubernamentales o de ayudas filantrópicas, o por el cambio de modelos y la propuesta de visiones que por su novedad no aseguran ningún valor. La solución a la crisis por la que atraviesa la familia tampoco llegará como caída del cielo, o de un modelo cultural importado, o por la relativización y denostación de los roles tachados de tradicionales”, advirtió la Iglesia.

La arquidiócesis afirmó que las familias que superan los riesgos como drogas, violencia, desempleo, enfermedad o separación, lo hacen por un sentido de unidad que busca soluciones inmediatas.

Petición. Durante la homilía dominical, Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, pidió a los fieles católicos orar por la Iglesia en esta temporada de cuaresma para que encuentre el perdón.

“Elevemos una súplica por la iglesia para que Dios le conceda vivir estos días de cuaresma con un espíritu de penitencia y pueda llevar a cabo el sacramento del perdón”.

También pidió por aquellos que tienen riquezas, “para que Dios los inspire con sentimientos de caridad y el reparto de bienes materiales sea equitativo entre todas las personas”.

En su discurso litúrgico, el prelado mexicano invitó a los fieles católicos a afrontar los problemas con fe y a recordar que sin importar que tan difíciles sean siempre tienen solución: “Hermanos, el camino de la cruz no lo debemos evadir, lo debemos asumir como Jesús, siempre con la esperanza cierta”.

Al presidir la misa dominical en la Basílica de Guadalupe, el cardenal mencionó que en este tercer domingo de cuaresma es tiempo de reflexionar sobre las decisiones que cada persona toma en su vida. Llamó a la feligresía a encontrar la fortaleza en la oración para resolver cualquier adversidad.

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