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El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que pidió una investigación especial para todos los generales y almirantes, a fin de cuidar que los futuros secretarios de la Defensa Nacional y de Marina no tuvieran recomendaciones ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Al recibir los resultados de la Consulta para la Pacificación y la Reconciliación Nacional, el presidente electo detalló que antes de decidirse por Luis Cresencio Sandoval González como próximo titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y de José Rafael Ojeda como futuro secretario de Marina, pidió una indagatoria a la CNDH sobre el comportamiento de los generales y almirantes.

“Tengo que confesarles aquí, ya ven como soy, digo lo que pienso, que antes de decidir quién iba a ser secretario de la Defensa y el nuevo secretario de Marina, pedí una investigación, muchas indagatorias, pero pedí una investigación especial a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, dijo el morenista.

Tras recibir la información de la CNDH, dijo, sobre el comportamiento de todos los generales y almirantes, se decidió por los designados.

Plan de pacificación. López Obrador esbozó nueve puntos, a manera de compromisos, del próximo plan de pacificación que incluye no apostar por la guerra, las masacres o el exterminio de los seres humanos, así como crear un consejo nacional permanente para la paz.

Después de dos meses y medio de realizar foros, con excepción de algunos estados del país, ayer se dieron a conocer en el Archivo General de la Nación los resultados de la Consulta para la Pacificación y Reconciliación Nacional. El proceso, afirmó López Obrador, recibió el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del papa Francisco (quien envió una carta que leída por el nuncio apostólico Franco Coppola) y organizaciones que se mostraron a favor de la iniciativa.

Ante colectivos de víctimas, así como de representantes de diversas iglesias, asesores de seguridad y equipo de transición, el presidente electo dio a conocer nueve compromisos que impulsará, que incluyen un decreto para liberar a presos políticos y luchadores sociales, observación permanente en México de organismos internacionales como la ONU, así como respeto a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y acatamiento de sus recomendaciones. Al evento acudió el ómbudsman Luis Raúl González Pérez.

“Son temas muy complejos, delicados, pero tenemos que hablar con la verdad: ya basta de simulación, de echarle la culpa a los de abajo, a los que reciben órdenes. El jefe de Estado es el principal responsable ante una situación de inseguridad y de violencia”, afirmó López Obrador.

Otros de los puntos presentados por López Obrador son la atención a las causas que originaron la violencia, formación de las Fuerzas Armadas y policías en materia de derechos humanos, conocer la verdad en casos que duelen mucho, como Ayotzinapa, que podrá investigar al Ejército y la atención a víctimas.

Atención a los afectados. Sobre este último punto, la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, resaltó que desde la dependencia que encabezará se reforzará la búsqueda de decenas de miles de personas desaparecidas, lo que “es la mayor deuda del Estado mexicano”.

López Obrador pidió en este sentido no descartar la amnistía, ya que buscarán un equilibrio entre la justicia y el perdón, además de estar abierto a analizar la política de drogas, aseguró la actual senadora.

El nuncio Apostólico, Franco Coppola, leyó una carta enviada a López Obrador por el papa Francisco, fechado el pasado 18 de octubre, en la que resalta que la Iglesia católica cooperará en las iniciativas para la paz y reconciliación en el país.

López Obrador hizo un reconocimiento especial al Pontífice por decidir acompañar el proceso de pacificación del país.

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