“Lástima Chumel": AMLO presume al comediante conclusión del AIFA

Zumpango, Estado de México.- Ante el pronóstico que hizo el comediante Chumel Torres de que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles ( AIFA ) nunca se iba a terminar de construir, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el también youtuber tiene sentido del humor y llamó a no enojarse, pero manifestó: “lástima, Chumel (sí se terminó de construir)”.

En conferencia de prensa matutina desde el edificio terminal del nuevo aeropuerto, el titular del Ejecutivo federal pidió a su vocero Jesús Ramírez proyectar tuits del comediante contra el AIFA.

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En un tuit del 21 de mayo de 2021, Chumel Torres escribió en la red social: “Quiero que nuestro amor sea como el aeropuerto de Santa Lucia y no se termine jamás”.

“Lástima Chumel, (sí de construyó el aeropuerto)”, replicó el mandatario federal entre risas.

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En las instalaciones del nuevo complejo aeroportuario y al leer un segundo tuit del youtuber en el que señala que el AIFA no tendría más de 10 vuelos, y que “hay loquitos” que celebraban la construcción de esta obra, el presidente López Obrador señaló que solo el día de hoy habrá más de 10 vuelos y reconoció que Chumel Torres tiene razón al señalar que son millones de loquitos que festejan el nuevo aeropuerto.

“Hoy hay más de 10 vuelos, y hay loquitos que lo celebran, en eso tiene razón: somos millones los loquitos”, dijo.

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Hasta tlayudas llegaron al AIFA

En esta inauguración del Aeropuerto Felipe Ángeles ( AIFA ), no ha faltado la vendimia de antojitos, como las tlayudas que vende Carmen en 35 pesos cada una.

La mujer, de 34 años de edad, aprovechó el gentío que se trasladó al nuevo aeropuerto, para vender tlayudas.

Viene acompañada de su marido y sus tres hijos desde Toluca. Dice que hay que aprovechar la inauguración para vender "sacar un poco más".

"Me dieron permiso y aproveché, además no me cobraron nada por ponerme aquí", cuenta a EL UNIVERSAL .

La gente hizo una larga fila para comprarle. Pues en esta terminal aérea no hay ningún local comercial que venda alimentos. Sólo está abierto un Starbucks que solo por hoy regaló café negro y una rebanada de pan, que se les terminaron en poco más de una hora.

Por momentos, Carmen y su esposo no se dan abasto para preparar las tlayudas, a las que embarran con frijoles para ponerles nopales, queso y cebolla.

Mueven rápidamente las manos porque no solo les piden una, sino hasta 10 de un jalón. Sus pequeños hijos los observan sentados viendo como preparan una a una cada tlayuda.

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