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Los cubanos votaron en unos comicios municipales que son el arranque del proceso electoral que marca el primer relevo generacional en el poder en casi seis décadas, con el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, que apostó ayer por la “continuidad” del socialismo, como previsible heredero de Raúl Castro en ese cargo.
Los cubanos eligieron ayer a sus autoridades municipales, en unos comicios que se realizaron sin candidatos opositores.
Más de 8.4 millones de ciudadanos fueron convocados a elegir por voto directo y secreto a 12 mil 515 concejales entre unos 30 mil candidatos propuestos a mano alzada en asambleas vecinales, ninguno de ellos miembro de la disidencia.
De manera inédita, la oposición aglutinada en la plataforma #Otro18 pretendió presentar a estos comicios a candidatos independientes, pero ninguno pasó los filtros necesarios.
La plataforma Ciudadanos Observadores del Proceso Electoral (COPE), vinculada a esa iniciativa, desplegó a 275 integrantes en 13 de las 15 provincias de la isla para llevar a cabo una “observación itinerante” del proceso.
La observación se desarrolló “sin grandes dificultades”, aunque algunos grupos denunciaron la detención de sus activistas o la imposibilidad de que otros votaran al no aparecer en el censo.
El presidente Raúl Castro, de 86 años, emitió el sufragio en un colegio electoral del oeste de La Habana. Los comicios fueron un día después de la conmemoración del primer aniversario de la muerte de Fidel Castro, quien puso en vigor en 1976 el singular sistema político-electoral de Poder Popular, que La Habana defiende como “el más democrático y transparente” y la disidencia tilda de “farsa”.
“Yo no concibo las rupturas en nuestro país, creo que ante todo tiene que haber continuidad”, declaró el vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, tras depositar su voto.
Díaz-Canel, designado por Raúl Castro como su “número dos” en 2013, suena como el aspirante más plausible para suceder al mandatario en febrero de 2018.
Aunque eludió pronunciarse sobre la posibilidad de que sea el próximo dirigente de Cuba, Díaz-Canel aseguró que en el futuro “habrá presidentes siempre defendiendo la revolución y serán compañeros que saldrán del pueblo”.
“Hoy, estamos haciendo un voto por la Revolución, la patria y el socialismo”, lo que enviará “un mensaje a los que quieren hacer cambiar o imponer condiciones de que este es un pueblo que no se va a doblegar”, señaló en referencia a las nuevas tensiones con Estados Unidos, que ha impuesto a la isla nuevas sanciones tras la llegada al poder de Donald Trump.