Será en agosto próximo cuando el Gobierno de la Ciudad de México ponga en operación la Subestación Eléctrica de Alta Tensión Buen Tono del Metro, es decir, un año y siete meses después de haberse quemado junto con el edificio de Delicias.
Mientras se llevan a acabo los trabajos por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la operación de las líneas 1, 2 y 3 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se da de forma degradada derivado de la pérdida de un transformador, pero el servicio se presta con total seguridad, afirmó el titular del organismo, Guillermo Calderón.
Detalló que, por ejemplo, antes la Línea 1 operaba con 34 trenes, pero tras el siniestro, ahora son 25 y esta situación es parecida en las otras dos líneas.
“Lo que ha solventado y ayudado un poco a este decremento en la operación es que en lugar de los 5 millones de usuarios que teníamos antes de la pandemia, hoy estamos transportando 3.3 millones de pasajeros”, expuso.
“Que no quede la menor duda, con todos los protocolos de seguridad, es decir, no hay ningún problema con el pilotaje automático, tenemos una tríada de seguridad que es la telemática, la videovigilancia y los sistemas de control adicionales”, aseguró el funcionario.
Sobre la reducción de trenes, el secretario de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous, indicó que aún no se registra una saturación en el servicio, sólo en horas pico, pero en caso de que se presentara, antes de la inauguración de la subestación, se contaría con autobuses para atender la demanda de usuarios.
Ayer, el Gobierno capitalino informó los avances de construcción de la subestación, que junto con el Puesto Central de Control (PCC1) —en el mismo edificio siniestrado— se quemaron el 9 de enero pasado.
Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno, explicó que la rehabilitación de la subestación, que tiene un avance de 11% en su edificación y 14% en obra electromecánica, elevará el voltaje en el suministro de energía eléctrica al Metro, de 85 kilovoltios, a 230 kilovoltios, con ayuda de la CFE, lo que permitirá tener mayor eficiencia.
También se sustituirán los transformadores que dotan de energía a las líneas 1, 2 y 3.
Para la obra que contrató con la CFE, el Gobierno capitalino ejercerá, de 2021 a 2023, 4 mil 500 millones de pesos.
Para el Centro Emergente de Energía Eléctrica —que ya opera— se destinaron 230 millones de pesos y sobre el diseño de la subestación Buen Tono, el proyecto ejecutivo tuvo una inversión de 300 millones y la obra electromecánica, 550 millones.
“Es un proyecto de muy largo alcance que va a darle vida al Metro, particularmente a las primeras líneas para otros, por lo menos 50 años”, subrayó la jefa de Gobierno, quien reiteró que el puesto central estará ubicado en el C5, ya que existen ventajas tecnológicas, como el que tiene fibra óptica.
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