Chimalhuacán, Méx.— La exalcaldesa priista de Chimalhuacán Rosalba Pineda Ramírez (2016-2018), así como la exsíndico Raquel Robledo Ramírez y el extesorero del ayuntamiento, Sergio Díaz Espinosa, quien se desempeñó en ese periodo como alcalde suplente, presuntamente desviaron más de 18 millones de pesos del erario, según auditorías del OSFEM, por lo que la actual Tesorería embargó tres inmuebles para resarcir los daños.

En la información contenida en dos carpetas administrativas, el órgano fiscalizador señala a los tres exfuncionarios como los responsables del desvío de recursos públicos y daño al erario, porque, entre otras cosas, no presentaron 21 facturas por concepto de consumo de gasolina a autos, motocicletas y maquinaria propiedad del gobierno local.

Las constancias señalan que en 2017 el OSFEM emitió tres observaciones ligadas con la auditoría financiera, las cuales no fueron solventadas, pues los exservidores públicos no se presentaron a las audiencias.

“Omisión en el desempeño de sus funciones” es el termino jurídico con el que se requirió a la exalcaldesa y demás involucrados en la notificación enviada a sus respectivos domicilios en 2018, como parte de la carpeta administrativa OSFEM/ UAJ/PART-IM/196/17, y la cual fue ignorada por los exfuncionarios, que en ese momento era de 16 millones 342 mil 611 pesos.

“Se finca en definitiva responsabilidad administrativa resarcitoria en contra de Rosalba Pineda Ramírez, Raquel Robledo Ramírez y Sergio Díaz Espinosa. Conforme a los establecido en el artículo 10 transitorio de la Ley de Fiscalización Superior del Estado de México”.

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