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El coordinador General de la Autoridad del Centro Histórico (ACH), Carlos Cervantes Godoy, aseguró que, tras más de tres años, las especificaciones para la colocación de enseres en vía pública en el primer cuadro de la capital volvieron a la normalidad, luego de que en 2022 fueran ajustadas derivado de la pandemia por Covid-19.
Indicó que, con ello, a partir del sábado pasado se eliminaron las preferencias que se dieron a los establecimientos que venden alimentos y bebidas en el Perímetro A y B para hacer frente al virus y a las bajas ventas, con lo que el aforo al exterior vuelve a ser de 75% máximo, tomando en cuenta el del interior, y se deben dejar dos metros para que transite el peatón.
El 27 de abril de 2022, la ACH emitió en la Gaceta Oficial las especificaciones técnicas para la colocación de enseres, “a fin de reducir los riesgos de contagio de la enfermedad ocasionada por el virus”. El pasado viernes, la institución publicó sus modificaciones.
“No estamos emitiendo nueva normatividad al respecto, en realidad era la que regía al Centro Histórico antes de la pandemia. En la pandemia se les permitió rebasar el aforo máximo de 75%, se permitió tener un poquito más porque era preferible que la gente estuviera afuera y no confinada”, dijo el funcionario a EL UNIVERSAL.
Señaló que no se contempla una multa de no acatar estas nuevas especificaciones, pero después de una llamada de atención y de pedirles que los retiren, la alcaldía Cuauhtémoc tiene la facultad de llevarse y decomisar los enseres; para sacarlos, dijo, sí procede un monto económico.
Para ello se llevará a cabo una campaña en redes sociales y mediante boletines para avisar sobre estos ajustes, y que, en un máximo de tres meses, todos los restaurantes tendrán que estar en regla.
El titular de la ACH aseguró que en la pandemia se realizaron ajustes “para apoyar a mucho comercio que estaba siendo afectado, para que pudieran ofrecer comida en la banqueta y en el arroyo vehicular entre comensales, queríamos aliviar un poquito la problemática por la falta de ventas, pero pasando la pandemia acabó ese estado preferencial y teníamos que regresar a lo que existía antes”.
Detalló que, a partir del sábado pasado —cuando entraron en vigor las especificaciones—, se tiene que volver a respetar el espacio de al menos dos metros para que transiten las personas, cuando en la pandemia “sí se les permitió usar un poco más de espacio para que los comensales no estuvieran tan pegados”.
“Estas eran condiciones de excepción, ahorita ya no existen, entonces lo que estamos es regresando a la normalidad, una norma que siempre ha existido y sólo aplica para el perímetro del Centro Histórico”, aseguró.
Indicó que también las sombrillas, toldos y delimitadores verticales fueron ajustados en dimensión para evitar aglomeraciones en la pandemia, por lo que vuelven a su normalidad de tamaño.
Cervantes Godoy expuso que tampoco se permite vender alcohol en la zona de enseres en vía pública y sin alimentos, “es decir, ya no predominantemente. Si un comensal pide una bebida alcohólica con sus alimentos, hasta ahí, pero no puedes sentarte únicamente a beber alcohol en ese espacio”.
Agregó que tampoco se puede poner bocinas o música en vivo al exterior y que los establecimientos no pueden extenderse más allá del ancho de sus locales.
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