Ocoyoacac, Méx.— Hasta 50% de clientes perdió la gasolinera ES12172 localizada en Ocoyoacac, estación que el 22 de octubre vendió combustible mezclado con agua a por lo menos 30 automovilistas, refirieron los trabajadores.

Los empleados de los negocios de comida y tienda de conveniencia, dentro de la plaza que se ubica en la estación, explicaron que a raíz de la noticia sobre esta falla dejó de llegar la gente como ocurría en meses y años pasados.

Aunque, según la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), la filtración de agua se debió a la falta de mantenimiento en el tanque de almacenamiento y no era una práctica común en la gasolinera, la gente ahora desconfía.

Los despachadores platicaron que muchos de los clientes asiduos regresaron a cargar normalmente porque, en los cinco años que tiene este negocio de existir, jamás se presentó una irregularidad, pero en comparación con meses anteriores los conductores dejaron de acudir.

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Esta gasolinera es la última en la carretera México-Toluca, se halla antes de Plazas Outlet en Lerma y de emprender el camino hacia la Ciudad de México, localizada junto a las obras del Tren Interurbano en dirección a la capital del país, por lo que presentaba una afluencia permanente de lunes a domingo.

Sin embargo, al visitar este negocio con la finalidad de entrevistar al gerente, quien esa mañana no se presentó, EL UNIVERSAL contabilizó que por más de 40 minutos fueron pocos los autos que cargaron combustible; la afluencia más bien fue de transportistas.

“Vendo desayunos y comidas aquí afuera de la estación y me he dado cuenta de que bajó mucho la cantidad de autos desde el día en que surgió toda la noticia sobre que la gasolina tenía agua, y la verdad es que antes nunca hubo problema, nos iba muy bien a todos los negocios porque llega mucha gente que va hacia la Ciudad de México o que viaja a otros lugares, pero ahora hasta pensamos en cambiarnos de lugar porque cada vez viene menos gente”, explicó una de las trabajadoras de un puesto.

Algunos de los despachadores lamentaron las condiciones actuales, la mala publicidad que se hizo contra la estación de servicio, pues las propinas son parte complementaria de sus ingresos, que mermaron —dijeron— al menos 40% en las últimas semanas, debido a la baja afluencia de automovilistas.

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La Profeco informó que el jueves se llevaron a cabo dos audiencias para desahogar procedimientos de indemnización de automovilistas afectados, a quienes el dueño de este negocio pagó entre 2 mil y 35 mil pesos en algunos casos, según los daños provocados a las unidades.

Con base en la información proporcionada por la procuraduría, cada uno de los consumidores presentó el presupuesto del mecánico de su preferencia con el que acudió tras dañarse su unidad al cargar la gasolina contaminada y presentaron las facturas de la reparación.

Hasta el momento, 33 expedientes fueron concluidos, una audiencia diferida por documentación pendiente por parte del consumidor, un archivo provisional, porque el consumidor no se presentó y se han recuperado 263 mil 400 pesos para los clientes afectados.

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