.- De acuerdo a cifras documentadas hasta el pasado 31 de agosto, los casos de suicidio en Yucatán alcanzaron 160 (133 hombres y 27 mujeres). En comparación con el mismo corte de 2020, se tiene 23 por ciento más casos ya que en ese entonces el acumulado era de 103 casos.

La mayoría de los casos de suicidio se presenta en personas entre 15 a 29 años de edad , que es el rango en donde más casos de depresión y ansiedad se diagnostican, trastornos mentales que son detonantes de este fenómeno.

Al total de casos acumulados hasta el pasado mes de agosto, se deben agregar los dos primeros ocurridos en este mes de . El primer día del mes, una mujer de 34 años del Fraccionamiento Almendros de Ciudad Caucel se quitó la vida luego de discutir con su esposo, por un problema de infidelidad.

Al día siguiente, un joven de 19 años de edad decidió en Jardines de Nueva Mulsay, luego de que su padre lo regañó porque no ayudaba en las labores de la casa.

El 96.2 por ciento del total de casos de suicidio, que son 154 personas, eligieron como método el ahorcamiento.

De igual manera, del total de casos de suicidio registrados hasta el 31 de agosto pasado, 67 eran de Mérida, (41.9 por ciento del total). Le siguen Kanasín, con 18 (11. por ciento ), Valladolid, con 10 (6.2 por ciento ) y Umán, con 7 (4.4 por ciento).

En el municipio de Hunucmá (al poniente del Estado) se han presentado cinco casos; en Chemax, cuatro. Progreso, Ticul y Tizimín, reportan 3 cada uno y con dos se encuentran Acanceh, Buctzotz, Halachó, Izamal, Kinchil, Motul, Oxkutzcab y Tekax. Con un casa cada uno se encuentran los municipios de Akil, Chapab, Dzilam González, Dzitás, Espita, Huhí, Kaua, Kopomá, Maní, Mayapán, Muxupip, Panabá, Peto, Río Lagartos, Sinanché, Tahdziú, Tahmek, Teabo, Tecoh, Tekal, Tepakán, Tetiz, Tinum, Tixkokob, y Tixpéual.

Los 160 casos de suicidio del 1 de enero al 31 de agosto de 2021 en , se distribuyen de la siguiente manera: 20 en enero; 18 en febrero, 25 en marzo, 20 en abril, 23 en mayo, 14 en junio, 22 en julio y, 18 en agosto

Se precisó que los “focos rojos” ante los cuales es necesario buscar ayuda de un profesional en salud mental son: que la persona esté deprimida por lo menos durante dos semanas; que presente tristeza constante y pérdida de interés en realizar actividades que anteriormente le parecían divertidas o le llamaban su atención; externar pensamientos negativos acerca del presente o el futuro y en general un panorama de desesperanza.

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