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Por 50 horas prevaleció la mala calidad del aire en el Valle de México, y aunque hubo restricciones de actividades, éstas concurrieron con normalidad.
Sí bien las autoridades ambientales habían previsto, de acuerdo con modelos, que la mala calidad seguiría hasta el martes, y el miércoles sería menor por un frente frío, las condiciones mejoraron este lunes.
Ayer, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) suspendió la contingencia ambiental atmosférica por ozono y sus medidas luego de que fue activada este sábado a las 15:00 horas.
Lo anterior, debido a que las concentraciones horarias de ozono fueron menores a las que establece el programa, es decir, 155 partes por millón, para dar por concluida la contingencia.
Agregó que el sistema de alta presión, que estaba desde esta sábado, perdió intensidad, lo que propició un reducción de la estabilidad atmosférica y mayor velocidad del viento, junto con entrada de humedad a la región.
Lo anterior, dio lugar a que el valor máximo de ozono alcanzado fuera de 121 ppb, a las 17:00 horas, en la estación Villa de las Flores, en Coacalco de Berriozábal, Estado de México.
En ese sentido, los modelos de pronóstico indican que el día de hoy las condiciones meteorológicas serán similares a las registradas el día de ayer.
Día normal
A pesar de que 1.7 millones de autos no circularon este lunes por la contingencia ambiental, varios sectores de la capital mantuvieron su actividad normal. Incluyendo parques y áreas normalmente concurridos.
Las indicaciones de la CAMe aclararon que, entre la una y las cuatro de la tarde se evitaran actividades cívicas, culturales y de recreo, así como evitar hacer ejercicio al aire libre.
Aun así, parques y centros públicos de alta afluencia como la Alameda Central y calles del Centro Histórico como Madero estuvieron concurridas.
A un costado de Bellas Arte, varios skaters realizaron sus acrobacias sin mayores preocupaciones. “Ni siquiera sabíamos que hoy había contingencia, pero la neta no se sentía nada en el ambiente”, comentó uno de ellos.
En contraste, lugares normalmente activos como el Parque México, donde suele haber muchos dueños paseando a sus perros o personas practicando deportes, se encontraba vacío.
Sólo unos cuantos visitantes descansaban junto con sus mascotas en las periferias de la plancha central del parque.
En movilidad, hubo muchos conductores que tuvieron que buscar maneras de llegar a sus destinos habituales por otros medios. Como Édgar, que gastó lo de 10 días de gasolina en Uber para ir y volver de su escuela.
En la zona de Polanco, a la hora de la comida suelen circular muchos vehículos en calles como Presidente Masaryk o Alejandro Dumas a horas de la comida, pero hoy se vio una actividad mucho menor.
Varios trabajadores del área se organizaron para usar entre varios un mismo vehículo. “Hoy nos juntamos entre varios compañeros y nos vinimos a la oficina en la camioneta de uno de nosotros que hoy sí circulaba”, declaró Javier, un oficinista.
Alberto, quien también transita en auto a diario desde las cercanías del Estadio Azteca hasta Tacuba, usó transporte público. Se subió al Tren Ligero a las 12 de la mañana para llegar hasta estación Tasqueña y abordar la línea azul y aseguró que el Metro estaba vacío. “Hoy me fui sentado todo el trayecto”, compartió.
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