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A pesar de la alerta de que la Ciudad de México podría regresar al semáforo rojo si sigue el alza de hospitalizados, capitalinos, con cubrebocas y sin sana distancia, visitaron el Centro Histórico.

En zonas como Mixcoac, en Benito Juárez, y en Iztapalapa, la afluencia era constante, pero sin llegar a grandes concentraciones.

“Creo que en algún momento todos vamos a estar contagiados. Si nos vamos al semáforo rojo, no sé si tiene caso, porque de todos modos la gente sale y tenemos que salir porque tenemos que comer (...), aunque yo creo que es responsabilidad de las personas”, dijo Rocío Vázquez, quien acudió al Centro Histórico para surtirse de mercancía.

En las calles de Venustiano Carranza, República de Uruguay y República de El Salvador, algunos trabajadores del Gobierno capitalino instruían a los paseantes a apegarse a las medidas sanitarias como el uso del cubrebocas, y aunque la mayoría hacía caso, a otros incluso se les vio discutir con los funcionarios porque no aprobaban su uso.

“Es importante portar cubrebocas porque se cuidan ellos y nos cuidamos todos, porque si no habrá muchos contagios”, dijo Pilar Quiroz.

Los ciudadanos consultados coincidieron en que regresar al rojo afectará a más personas, porque paralizaría de nuevo sus trabajos, pero es una responsabilidad que todas las personas deberían asumir y no dejárselo únicamente a autoridades.

Por la tarde, en la Plaza de la Ciudadela, un grupo de adultos mayores se reunió para bailar como lo hacían cada sábado previo a la contingencia por el Covid. Cerca de las 18:00 horas, policías y personal de la alcaldía Cuauhtémoc acudieron para pedirles que se dispersaran y que no podían estar ahí por su bien, ya que estamos en semáforo naranja.

Una de las mujeres aseguró que era su única distracción. Sin embargo, los policías les pidieron que se retiraran.

Mientras, en la zona de Mixcoac, en la alcaldía Benito Juárez, se observó que los ciudadanos usaban el cubrebocas, pero afuera del mercado se reunían sin sana distancia.

Los comerciantes comentaron que se han apegado a las medidas sanitarias y que no quieren volver a cerrar sus negocios, porque “si no hay afluencia de la gente bajan nuestras ventas y perdemos”.

José Luis Solares, uno de los líderes comerciantes del Mercado de Mixcoac, exhortó a que la personas usen el cubrebocas y sean fomentadas las medidas sanitarias.

Sobre el paradero de Mixcoac, los choferes limpiaban las unidades en cada corrida, una medida que, contaron, deben reportar constantemente. Uno de los choferes contó que llevan las medidas correspondientes y que llegar al rojo de nuevo va afectar a todos los capitalinos.

“¿Quién está bien económicamente, emocionalmente, sicológicamente? Esto ya se alargó mucho”, dijo y precisó que “[nosotros] les  pedimos cubrebocas, marcamos los asientos [que no pueden usar], pero la gente no respeta, es muy difícil, porque no tenemos educación”.

Al oriente, en Iztapalapa, comerciantes del tianguis El Paraíso dijeron que siguen atendiendo las medidas sanitarias, incluso algunos tenían jabón para desinfectar el área y cubren sus puestos con plástico.

“Estamos cubiertos con hules, traemos nuestro cubrebocas y tenemos gel antibacterial; andamos cargando jabón con cloro para desinfectar nuestro espacio y alrededor del puesto”, dijo Víctor Carrasco.

“Todo esto me afecta porque soy propietario de un negocio de fuente de sodas no esencial, permanecí cerrado por unos tres meses y ahora que reabrimos, siguiendo todas las indicaciones sanitarias, tal vez tengamos que volver a cerrar y nos quedemos sin nuestro sustento”, dijo Donovan Martínez

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