Con una diferencia de nueve días, padre e hijo fueron ejecutados por el crimen organizado de la capital del país al negarse a pagar el cobro de piso que se les exigía por el negocio que tenían en la colonia San Rafael, de la alcaldía Cuauhtémoc, dedicado a la venta de ropa, tenis y piezas para teléfonos celulares.

La hipótesis principal de las indagatorias que realizan las áreas de investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) refiere que es por un tema de extorsión y que las víctimas se negaron a pagar.

La forma de actuar de los agresores fue la misma: luego de cometer el crimen huyeron hacia el norte de la Ciudad, con dirección a La Raza.

La noche del 18 de octubre, Mariano León, de 40 años, acudió a las canchas ubicadas en la colonia Valle Gómez a reconocer el cuerpo de su hijo Ángel Joshua, quien fue asesinado junto con su amigo Luis Alberto, de acuerdo con la FGJ.

Una semana después, la noche del 27 de octubre, el padre del joven fue abatido por sicarios que le dispararon en siete ocasiones, pues los agentes contabilizaron dicho número de casquillos que quedaron regados frente a su vivienda, sobre la calle de Serapio Rendón, a unos metros de su negocio.

Operativo contra extorsión

La tarde de ayer fue desplegado un operativo de la policía capitalina en el corredor Roma-Condesa, como una estrategia para el combate a la extorsión.

Agentes de inteligencia y de sector hicieron presencia sobre la avenida Tamaulipas y Michoacán para que la ciudadanía se acercara a denunciar.

Se hicieron recorridos a pie y en unidades policiales. No tienen un horario específico, pues la presencia será permanente hasta realizar detenciones.

Alfredo Almora, director de Manejo de Crisis y Negociación de Secuestro y de Extorsión de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), explicó a este diario que buscan que empresarios, comerciantes y ciudadanos compartan información.

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