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Una conexión espiritual es lo que siente don Fernando Venegas , vecino de Xochimilco , con el sabino, un ahuehuete histórico que fue sembrado hace 500 años aproximadamente en lo que ahora es el barrio de San Juan, como firma de la alianza entre los aztecas y los xochimilcas para la defensa de la Gran Tenochtitlan .
No obstante, aunque este árbol es considerado un ícono histórico y cultural no sólo de Xochimilco sino México, se encuentra gravemente enfermo y en riesgo de colapso ante el abandono institucional, así lo denuncia el hombre de la tercera edad quien encabeza una organización comunal para protegerlo.
Este ahuehuete, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, actualmente mide 30 metros de alto aproximadamente. Debido al debilitamiento de su tronco, en septiembre de 2019, sufrió el colapso de una de sus ramas principales, por lo que ahora la mitad de su cuerpo se encuentra derrumbado.
Búsqueda de ayuda, “un peregrinar”
Mientras desliza sus dedos con gran cariño sobre la corteza del árbol, don Fernando explica el “peregrinar” que ha pasado alrededor de seis años para exigir a las autoridades su intervención para el rescate del ahuehuete que, además del colapso, sufre de la invasión de una plaga.
El hombre, que ha cuidado de esta especie desde hace 40 años, lamenta que a pesar de exponer en diversas ocasiones esta problemática ante las autoridades capitalinas, no se ha recibido la atención necesaria para su mantenimiento.
“Hace dos años, pedimos intervención a Claudia Sheinbaum, de lo cual tuvimos una gran decepción porque nos canaliza a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) y de ahí empezó nuestro peregrinar: el titular nunca nos atendió, sólo fue un director de área quien nos dijo que no tenía recursos”, lamenta don Fernando.
“Su afectación biológica nos afecta en lo cultural y social a nuestra comunidad. Estamos luchando porque fue un peregrinar con Sedema, Protección Civil y Servicios Urbanos sin tener respuesta favorable para brindar el apoyo al árbol”, explica don Fernando a EL UNIVERSAL.
Comenta que desde la parte comunal, los vecinos cuidan del área realizando tareas de limpieza y difusión de información histórica y de identidad, ya que el gran sabino es visitado constantemente por turistas.
“Me entristece que lo vean en estas condiciones, tan enfermo… ¡si es un orgullo nacional!”, agrega.
Factores que lo amenazan
Rubén Trejo, prestador de servicios ambientales de la Sedema y dictaminador técnico de arbolado, también vecino de Xochimilco, explica que el ahuehuete sufre la invasión de un insecto barrenador o descortezador, el cual ocasiona la caída de corteza como si fuera una hoja, debido a que se alimenta de una capa interna del árbol y va dejando orificios.
No obstante, dice que requiere de un diagnóstico técnico “para determinar el tipo de insecto y cuál es su estado larvario para poderlo erradicar”.
El especialista explica que otros factores, como el cambio climático y la urbanización, han ocasionado el debilitamiento de esa especie.
“El árbol creció muchos años donde había agua, no había casas, ni vehículos, ni el efecto isla de calor. Recordemos que toda esta zona estaba conformada de canales; todas esas condiciones van en detrimento del árbol”, explicó a EL UNIVERSAL.
Comenta que, de inicio, el árbol necesita un diagnóstico hecho por expertos y mandar pruebas al laboratorio para realizar un programa de manejo, en el que se incluya control de plagas y un soporte biomecánico para evitar otro posible colapso.
El especialista alerta que, de no recibir la atención que necesita, la vida del árbol podría reducirse a menos de 40 años, pese a que es una especie que puede vivir más de mil años.
EL UNIVERSAL
buscó la postura de las autoridades de Xochimilco respecto al abandono de este patrimonio natural, no se ha recibido respuesta.
Piden dar la misma atención que al de Reforma
Tanto don Fernando como el especialista Rubén Trejo unen su voz para exigir a las autoridades que se le brinde más atención al sabino de Xochimilco, patrimonio de la humanidad, tal como se atiende el ahuehuete recién colocado en avenida Reforma.
“Nuestro árbol, que tiene 500 años, lo están dejando morir y el ahuehuete que trajeron de Nuevo León y pusieron en la glorieta de lo que fue La Palma le han puesto millones de pesos. Es ilógico que (las autoridades) descuiden uno de 500 años”, finalizó.
Este sábado, el marco del Día Nacional del Ahuehuete, que se conmemora este 1 de julio, se realiza un foro en honor a este árbol ancestral en el que participan comunidad y expertos en Antropología, Biología y Desarrollo Urbano de distintas instituciones; juntos alzarán la voz para exigir acciones de preservación para este árbol ancestral.
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