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Toluca, Méx.— José Carlos “N” El Mosco y dos cómplices más, tardaron cuatro años en cumplir la amenaza que hicieron a José Carlos Nava del Río, comandante de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) asesinado en Ecatepec el 3 de marzo, justo en la entrada de su casa a las 08:40 de la mañana, quien los detuvo por ser responsables de diversos ilícitos y que advirtieron que habría consecuencias en su contra.

El fiscal Alejandro Gómez Sánchez informó que en 2014 el comandante —entonces asignado a la región de Texcoco—, detuvo a José Carlos por presuntamente pertenecer a una célula delictiva que comercializaba drogas en esa región y que también operaba en Ecatepec, en donde incluso la banda pretendía cobrar “derecho de piso”.

El delincuente advirtió al elemento de la fiscalía que habría represalias en su contra por haberlo detenido, narró el fiscal estatal. Los otros dos hombres que participaron en el ataque siguen prófugos; ellos también fueron aprehendidos en años pasados por Nava del Río, que en marzo ya pertenecía al Grupo Táctico Operativo (GTO) de Nezahualcóyotl.

Presuntamente esos hombres participaron en diversos ilícitos hace años, pero también obtuvieron su libertad y con el tiempo se unieron con El Mosco para vengarse.

Con base en las pruebas presentadas del homicidio, entre ellas un video obtenido de las cámaras de videovigilancia instaladas en el domicilio del occiso, los sujetos esperaron a que Nava del Río llegara a su casa la mañana del sábado 3 de marzo.

En éste se observa que el comandante atravesó la calle caminando con un celular en la mano izquierda, entonces pasa un supuesto vendedor de gelatinas con una cubeta en la mano, éste se abalanza contra el agente y acciona su arma de fuego por la espalda de Nava del Río en varias ocasiones y sale huyendo.

El Mosco es investigado por ser quien presumiblemente accionó el arma en contra de Nava del Río, mientras que sus cómplices, quienes ya fueron identificados, son investigados por ser los responsables de haber dado seguimiento a las actividades y horarios del comandante para encontrar la hora precisa donde poder atentar contra su vida.

Según el relato del titular de la FGJEM, el supuesto homicida obtuvo su libertad casi inmediatamente después de haberlo presentado ante el Poder Judicial, aunque desconoció si hubo errores por parte de los ministerios públicos al presentar las pruebas sobre su participación en diversos ilícitos, por lo que el juez desestimó la investigación y le concedió la libertad; sin embargo, están realizando un análisis para conocer por qué no fue sentenciado.

Los otros dos hombres que participaron en la agresión, también fueron detenidos años atrás y presentados ante las autoridades correspondientes, pero más tarde lograron salir de la cárcel. José Carlos “N” fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social, ya que cuenta con una orden de aprehensión por este homicidio, además de que es investigado por el delito de robo con violencia, y será un juez quien determine su situación jurídica.

Sin embargo, se le debe considerar inocente hasta que sea dictada una sentencia condenatoria en su contra, de igual manera otros dos sujetos que fueron detenidos por la víctima, y que obtuvieron posteriormente su libertad, ya están bajo investigación por su probable participación en el homicidio, pues se tiene indicios de que habrían vigilado las actividades del comandante.

Informó que en lo que va del año suman seis agresiones en contra del personal de esta institución.

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