Toluca.- Ante las condiciones de contaminación que persisten en dos de las siete zonas metropolitanas más contaminadas del país localizadas en el Estado de México (Valle de Toluca y de México), activistas de al menos 10 organizaciones civiles, ambientalistas y ciclistas demandaron al gobierno estatal que renueve la red de sistema de transporte público y “pasen de la buena voluntad a la acción”.

Con la colocación de una estatua de hielo superior a los tres metros de altura, en forma de Reloj en la Plaza de los Mártires, frente al palacio de gobierno, además de pancartas señalando que se acaba el tiempo tanto para el planeta como para la gente que respira altos índices de partículas dañinas, los activistas demandaron que a pesar de los esfuerzos por mejorar el servicio de transporte público,en Toluca más del 50% de las unidades rebasan los 10 años de antigüedad.

Además, pocas de ellas son alternativas ecológicas y tan sólo la capital mexiquense, considerada una de las ciudades más contaminadas del país no hay ciclovias, ni transporte articulado.

Carlos Samayoa, responsable del proyecto de Movilidad de Greenpeace México indicó que entre las siete ciudades más contaminadas del país destaca Toluca, donde el rezago es muy fuerte y no sólo es de los transportes más caros sino menos eficientes.

“Hemos traído esta escultura en hielo, obra de los artistas Carlos MIguel Ramírez Pereyra y Pablo Hernández Camacho, de un reloj que terminará derritiéndose, como una analogía de que el tiempo corre y que debemos actuar antes de que se agote. Nuestras ciudades están ahogadas en contaminación”, señaló Carlos Samayoa.

Refirió que con base en los estudios del Centro Mario Molina, buscan proponer a las autoridades estatales nuevos proyectos de conversión de la red de transporte, con costos para la sustitución de las unidades y con ello reducir el uso del automóvil.

“Hemos tenido acercamiento con el vocal del Instituto del Transporte estatal y el Secretario de Movilidad quienes se muestran dispuestos a impulsar una nueva red de transporte pero es necesario comprometerse ya y pasar a la acción”, explicó el activista.

Recordó que la regulación del transporte en la entidad corresponde a las autoridades porque son cientos de rutas y derroteros que requiere trabajo político, social, económico, por lo que entablar el diálogo con los empresarios no sería suficiente, aunque es muy importante su participación e interés por mejorar.

jrc

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