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Agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la procuraduría capitalina le siguen los pasos a los cuatro sicarios que el 29 de abril acribillaron a cinco personas en las inmediaciones de la colonia El Triunfo, en Iztapalapa.

Para ello solicitaron colaboración con su similar en el Estado de México, pues las cámaras de seguridad del C5 de la Secretaría de Seguridad Publica, captaron que el vehículo donde escaparon los agresores fue escondido en Valle de Chalco después, y según la información recabada por las autoridades, los gatilleros fueron llevados en otros vehículos hasta una casa de seguridad que Los Rodolfos tiene en Villa Nicolás Romero.

El cruce de información entre ambas procuradurías logró establecer que incluso el pasado fin de semana celebraron una fiesta infantil en ese domicilio.

Irregularidades. En este sentido y con base a declaraciones de dos sicarios detenidos el viernes pasado por agentes de la PDI en Xochimilco, y son al parecer parte de Los Rodolfos, se sabe que en el mismo domicilio se refugia Rodolfo Rodríguez Morales La Gorda.

Desde que emprendió la lucha con lo que quedó de la banda de El Ojos en Tláhuac, y que es buscado por las autoridades, afirman, “se siente más seguro escondido con su suegra”.

Sobre los gatilleros que fueron captados ejecutando a los narcomenudistas rivales en Iztapalapa, se sabe que son del primer círculo de seguridad de La Gorda. En sus redes sociales —Facebook, sobre todo—, presumen las armas que utilizaron el día de la masacre, la cocaína que venden y la relación que tienen con agentes de la Secretaría de Seguridad Pública.

En una de las imágenes incluso presumen el cuerno de chivo que usaron el día del ataque. Sin embargo, hasta el momento las autoridades locales no han hecho detenciones de esta célula criminal a la que adjudican más de 50 ejecuciones desde febrero, cuando empezaron a disputarse seis delegaciones en el sur.

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