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En la colonia Puebla hay cuatro negocios que según su fachada, se dedicaban a ofrecer alimentos y bebidas, pero una denuncia ciudadana reveló a policías de investigación que en realidad eran locales usados para explotar sexualmente a 20 mujeres.
Las víctimas, mayores de edad, habían sido convencidas por dos tipos, quienes trabajaban como “encargados” de los bares, para que dejaran sus estados natales: Oaxaca, Puebla y Estado de México, y mudarse a la capital.
En estos cuatro bares, a las mujeres se les ordenaba que pidieran a los clientes que ingieran bebidas alcohólicas junto con ellas y dejar que las tocaran o tener relaciones sexuales en los baños insalubres del establecimiento.
Si el cliente pagaba más, podía incluso llevarse a cualquiera de las mujeres a otro sitio. Los sujetos que manejaban estos negocios se quedaban con el 60 por ciento del pago por los servicios sexuales.
Este modo de operar permaneció en la delegación Venustiano Carranza hasta que elementos de la Policía Federal, adscritos a la División de Investigación y personal ministerial de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito Trata de Personas, realizaron cateos en los negocios. Siete personas fueron detenidas por presuntamente participar en el delito de trata de personas en modalidad explotación sexual: cuatro mujeres, de 49, 40, 37 y 28 años; y tres hombres, de 59, 39 y 33.
La fiscal de Investigaciones para la Atención de Delito de Trata de Personas, Juana Camila Bautista Rebollar, explicó que después de las primeras indagatorias en el lugar, se estableció que dos sujetos fungían como dueños y otros dos tipos, eran quienes enganchaban a las mujeres.
Un juez de Control ordenó la reclusión preventiva oficiosa; por lo que las cuatro mujeres están en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, mientras que los tres restantes en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Cabe destacar que los siete detenidos podrían enfrentar una pena de hasta 30 años de prisión por el delito de trata.