Finalista de propuesta de logo para la Ciudad de México niega plagio

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Luego que usuarios de redes sociales cuestionaran que no era una creación original, Carlos Alejandro Ramos Vargas Estrada, autor de una de las 20 propuestas finalistas para la imagen institucional del próximo Gobierno capitalino, defiende su imagen de un colibrí multicolor al asegurar que trabajó un mes en ello, que no hizo copy-paste y que si hay críticas, es porque su proyecto es de los que más han gustado a la gente.

Su seudónimo es Alex Vargas, tiene 20 años y estudia el quinto semestre de la carrera de Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM. Comenta que es un triunfo estar entre los finalistas, y que “si los resultados me son favorables, es porque me lo gané”.

La semana pasada, usuarios de redes sociales compararon varios logotipos, incluido el de Carlos Alejandro, con imágenes prediseñadas que existen en páginas de internet y que son muy similares con las de los competidores. En este caso el comparativo fue una con una silueta azul de un colibrí de la página Shutterstock.com.

Al preguntarle si tomó esa imagen para hacer algo más, responde: “No, no vas a encontrar un copy-paste, ni un calco de imagen, similitudes sí vas a encontrar, acepto que sí se parecen, pero no vas a encontrar que la haya bajado de internet y le haya agregado cosas, puedes hacer un calco de las imágenes y verás que hay diferencias”.

El estudiante niega todas las acusaciones de plagio: “Mi trabajo es 100% mío, todos sus elementos, el proceso lo viste, tengo aquí los testimonios y me puedo defender ante estas acusaciones”.

Carlos Alejandro refiere que se tardó cerca de un mes en elaborar su propuesta de imagen institucional y que vio muchas imágenes de colibríes, pero muestra una fotografía de esa ave junto a una flor, la cual dice fue la base de su inspiración.

El concursante va más allá y dice que los ataques pudieron surgir porque su propuesta ha gustado mucho y a través de las redes sociales: “Es muy fácil influir en las personas, lo veo con compañeros que ahora dicen que mi trabajo no debería estar ahí”.

Describe proceso. Comenta que su primo, David Páez, le avisó desde el primer día sobre la convocatoria lanzada por la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum. Quiso participar por ser una gran experiencia.

Muestra una libreta con un par de bocetos de un colibrí con rasgos de códices prehispánicos. Dice que eligió esa imagen porque para los mexicas representa al Dios de la Guerra y también a un mensajero de los sueños y los capitalinos son gente que lucha por sus objetivos. Además, el colibrí es el ave que mueve más rápido las alas y eso representa la innovación de la Ciudad.

Junto a su computadora, añade que buscó simplificar la imagen y también optó porque tuviera muchos colores para reflejar la diversidad de la metrópoli, incluida la diversidad sexual. Al final agregó en las alas transparencias del Palacio de Bellas Artes, el Ángel de la Independencia y el Monumento a la Revolución.

Ante los cuestionamientos dice que “estamos un mundo en que ya no hay nada nuevo bajo el sol, es una premisa del posmodernismo y lo que se sigue creando son productos de la inspiración, nos inspiramos y recreamos” y por eso, argumenta que “no sería loco” que dos personas hicieran una imagen similar”, pues la abstracción de un colibrí podría tener semejanzas.

El estudiante y también actor celebra la libertad de expresión en torno al concurso, pero lamenta que surgieran comentarios hirientes. “No me tomo personales esas críticas destructivas, finalmente yo sé mi proceso”.