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La madrugada de ayer un comando de al menos ocho personas ingresó a una de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en las inmediaciones de la delegación Miguel Hidalgo, donde se robaron una camioneta, herramientas, uniformes (todo con logotipos de la empresa) y un Jetta.

El grupo armado sometió a los guardias de seguridad, los amordazó y los golpearon hasta que confesaron en dónde estaban las llaves de las unidades y así escaparon. No fue hasta que otro empleado llegó para hacer el cambio de turno que se dieron cuenta de lo que había sucedido.

Según el parte informativo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, el guardia de seguridad identificado como Carlos “N” detalló que poco después de las 21:00 horas una persona ataviada con el uniforme de la CFE tocó al timbre y le dijo que iba a tomar la lectura del medidor de luz, en lo que discutía el porqué llegaba tan tarde, el supuesto empleado federal lo amagó con una pistola y entró.

Con el guardia sometido, abrió la puerta e ingresó una camioneta de tres toneladas, de donde bajaron los ocho sujetos armados que de inmediato se dirigieron a la bodega.

El testigo asegura que mientras robaban, llegó el supervisor de la zona, Carlos “N”, quien también fue sorprendido y amordazado por los delincuentes. Los dos terminaron amarrados en una de las oficinas.

Casi una hora después, cuando se desamarraron, se percataron de que se robaron una camioneta de tres toneladas y media con logotipos de la CFE, herramientas diversas, varios metros de cable y un vehículo Jetta color blanco, placas 203 ZHE, del cual ya se hace una búsqueda por la Ciudad para encontrarlo, al igual que la unidad de carga, la cual pues cuenta con sistema de monitoreo y rastreo satelital.

Los empleados, que pertenecen a una empresa de seguridad privada, fueron llevados a declarar, pues algunas de las versiones entre ellos no concuerdan, ya que los domingos —a decir de otros trabajadores de la empresa de seguridad— los supervisores no acuden a los lugares, a menos que se solicite su presencia, por lo que las autoridades no descartan alguna posible colusión entre los delincuentes y los encargados de la seguridad.

Aunque la oficina ubicada sobre la calle Carrillo Puerto 417, en la colonia San Juanico, en la delegación Miguel Hidalgo, cuenta con cámaras de seguridad, el rostro de los delincuentes no pudo ser grabado porque usaron pasamontañas; sin embargo, la procuraduría capitalina solicitó las cámaras de vigilancia del sector para establecer su ruta de escape y tratar de dar con los responsables.

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