Concesionarios del transporte público de pasajeros de la Ciudad de México apuestan a que en cinco meses habrá un aumento de tarifa, tras firmar un acuerdo con la Secretaría de Movilidad y comprometerse a mejorar la calidad de las unidades y el servicio.

Ayer, los integrantes de la organización Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) indicaron que el acuerdo es apenas “el inicio de un viaje que tiene varios momentos”, en el que una vez cumplidos los cinco meses negociados, “la aspiración es ver de qué manera se va a dar el incremento a la tarifa u otro subsidio”.

Nicolás Vázquez Figueroa, vocero de la FAT, comentó que, tanto el gobierno como ellos, tuvieron que ceder en la negociación del pasado martes 18, pero el subsidio al combustible, denominado Programa de Bonos de Combustible en Apoyo al Usuario, lo consideró como un reconocimiento de que la tarifa actual ya es insuficiente.

Dijo que cumplirán los compromisos iniciales y estarán “pendientes de que esos beneficios sean reales para los transportistas y no queden únicamente en buenos deseos y un mero anuncio”.

Entre los acuerdos está el que los operadores carentes de la cobertura del IMSS tendrán acceso al servicio de salud, además de que deberán portar de forma permanente el uniforme con el logotipo de la ruta o empresa a la que presten su servicio, y participarán en los programas de profesionalización, que incluyen áreas como capacitación y sensibilización en temas fundamentales de la agenda social.

También se acordó sobre la regularización, supervisión y certidumbre de las concesiones, por lo que los transportistas esperan que se abran las ventanillas de trámites que han estado cerradas desde administraciones anteriores.

El pasado martes, las autoridades de la Ciudad de México y transportistas pactaron diversas acciones, en las que los elementos principales son la sustitución de unidades a partir de las que tienen 25 años de antigüedad, la apertura de ventanillas para la regularización de los documentos de concesión, la dignificación de los operadores a partir de la prestación del servicio de salud en el IMSS y un subsidio mensual.

El acuerdo fue firmado por el secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, el subsecretario de Transporte, Brando Alan Flores Pérez, y diversos líderes transportistas. El convenio se establece a partir del aumento de los costos de operación del transporte colectivo concesionado, en particular del combustible, y dado que éstos no se le pueden transferir a la ciudadanía mientras no haya una mejora en el servicio, se llevará a cabo un programa de bonos de combustible en apoyo al usuario.

En este marco, se otorgará durante los próximos cinco meses un subsidio al combustible a las unidades de transporte colectivo concesionado de 4 mil pesos mensuales por unidad, el cual permite proteger la economía de los usuarios. Este subsidio será otorgado a aquellas unidades que se encuentren registradas y regularizadas. En caso de requerir un proceso de registro y regularización, antes de acceder al subsidio, éste podrá ser retroactivo, siempre y cuando se realice en el periodo previsto.

Al término del periodo, se evaluarán las mejoras en la prestación del servicio, avances en materia de regularización y supervisión, así como del programa de sustitución de las unidades más viejas para definir los pasos a seguir en la ruta de mejora de la experiencia de viaje y la seguridad de las personas que usan el transporte colectivo concesionado, así como el proceso de dignificación de los trabajadores del sector.

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