david.fuentes@eluniversal.com.mx

A 17 días de la masacre en la colonia Doctores, donde resultaron lesionadas nueve personas y de las cuales seis murieron, la procuraduría capitalina no tiene un solo sospechoso o imputado, a pesar de que el día de los hechos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana dio a conocer que, casi en flagrancia, detuvo a dos sospechosos.

El vocero de la dependencia, Ulises Lara, dijo que las pruebas presentadas por la policía capitalina no fueron contundentes para imputar a los dos detenidos con el multihomicidio, por lo que de inmediato quedaron en libertad, sin importar que los elementos de la SSC-CDMX los consignaran con dos armas de fuego supuestamente utilizadas en el ataque.

Este conflicto escaló, pues de manera anónima, policías que participaron en la detención dieron a conocer que el “error” es de la procuraduría, pues nunca hicieron las pruebas periciales. “No les hicieron ni las pruebas de rodizonato, los soltaron luego luego”, comentó un uniformado, quien no descarta un posible acto de corrupción de los agentes de la PGJ-CDMX.

En este sentido, Ulises Lara explicó que para imputar a un sospechoso se deben tener pruebas fehacientes para que un juez los pueda vincular a proceso y no sólo una acusación de dichos, esto referente a que los sospechosos fueron identificados por un testigo. “Lo que tenemos es que no se vinculan a estas personas por ese delito. Nos tenemos que atener a los hechos y a las pruebas, mientras no se tengan, no podemos hacer nada.

“No vamos a presuponer alguna circunstancia, presentaremos los elementos de prueba y luego el juez determinará si ameritan o no la prisión preventiva”.

La procuraduría aseguró que continúa con la investigación, por lo que ha solicitado análisis del C-5.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses