Faltan unos minutos para el medio día, pero esa barra tapizada de francesas y una que otra española, no me deja de observar.

Pido un café para abrir el apetito. Me salto los buenos días para irme directo al buenas tardes, donde está el plato emblema que vine a probar: la galette . Aunque los franceses odian la comparación, es algo así como una crepa de trigo sarraceno originada en Bretaña, al norte de Francia.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Supérette (@superette_mx) el

Diez son los posibles rellenos para una galette, explicados a detalle por el paciente mesero de gorra gris y barba. Entre mejillones con curry, salchicha con mostaza y ternera a la Normande, todo se antoja, pero ante un platillo nuevo, me gusta irme por lo básico. En este caso fue la galette complète , a.k.a. el tesoro gastronómico de Bretaña. Ésta consta de jamón de pierna, queso comté y huevo —orgánico—, arropados con la masa de sarraceno.

Sin miedo a equivocarme, este lugar es el único de toda la ciudad con una oferta tan vasta de sidras (hay 30). La parte negativa son sus únicas dos opciones por copeo. En “sidra for dummies”, el mesero divide el par de etiquetas en: un poco seca y una más dulce. Pedimos las dos. La primera es suave, ligeramente turbia y tiene una discreta nota ácida proveniente de manzanas cultivadas en Normandía. La segunda es más intensa, limpia y, en efecto, dulce. Los cánones franceses dictan servir la bebida en una taza de cerámica llamada bolée, pero aquí lo hacen en copas globo, lo que me hace sentir más refinada.

La cocina es abierta y desde ahí se divisan cuatro planchas de crepes, donde dos cocineros (de los cuatro disponibles) están preparando nuestras galettes . Con ayuda de una pequeña pala de madera que gira como las manecillas del reloj, la mezcla recubre de manera uniforme la superficie caliente. Una vez que ésta se cuece, se postra el jamón, seguido del queso rallado y por último, el huevo. Como si se tratara de una carta, el círculo de trigo se transforma en el sobre y los ingredientes en las letras. Toda una declaración de amor. La segunda galette repite el proceso, pero esta vez el relleno es de queso ricotta y salmón gravlax con una rama de eneldo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Supérette (@superette_mx) el

Los franceses comen todo con cubiertos, y este plato no es la excepción y, con unos sorbos de sidra, todo es delicioso. Antes de despedirnos, accidentalmente se nos atraviesa una burrata con aceite de albahaca con granola de pistache, la cual maridamos con una sidra experimental con shizo y albahaca. La burrata es tersa, fresca, y el crunch del fruto seco va acompañado con chips de trigo sarraceno.

Para viajar, según el escritor Paul Theroux, “no hace falta marcharse muy lejos, basta con ir a un lugar distinto”; y después de ir a Supérette , siento que conocí un pedacito de Bretaña.

Supérette

Dirección: Michoacán 181, col. Condesa

Instagram: @superette_mx

Horario: mar-mié 8-22 rs. / jue-sáb 8-00 hrs. / dom 9-19 hrs.

Promedio: $350 pesos

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses