En la Ciudad de México tenemos cientos de restaurantes y para pasar una tarde amena. Las opciones son muchas, podemos encontrar un poco de todo, desde el tradicional hasta el más llamativo pero, debido a la pandemia, muchos de estos tuvieron que cambiar un poco su giro y algunos más cerraron, dejando un pequeño vacío en nuestro paladar.

Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año
Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año

Chef Martín Marín Amaya

No obstante, existe un restaurante que surgió a raíz del confinamiento y de un sueño por “no estar quieto”. Gran Café Victoria “es el triunfo de abrir algo en plena pandemia”, mencionó Martín Marín Amaya, chef y dueño del restaurante.

El pasado 21 de septiembre cumplieron un año , un año lleno de historias, miedos, salir adelante y, sobre todo, de apapachar a todas las personas que les dieron la oportunidad de llenar sus estómagos y abrazar su corazón en los momentos más difíciles.

Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año
Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año

Algo a destacar de este restaurante es el menú, pues nos muestra que lo suyo es la rebeldía en cuanto a los sabores, olores y colores. Cada platillo y bebida está pensado desde el paladar del chef, de su familia y de todo el personal que lo acompaña.

“Queremos llenar el alma de toda la gente, la que lucha todos los días por salir adelante, a pesar de las adversidades o la que simplemente quiere consentirse”.  
Martín Marín Amaya, Gran Café Victoria.


Recuerdos con aroma

El chef Martín Marín Amaya nos compartió un poco de la historia de su restaurante y de su pasión por la gastronomía. Desde pequeño y, gracias a las salidas junto a su mamá y amigas, mostró un gusto por el café. Probó de todo, desde el cafecito con leche, granos tostados, amargos, ácidos, pero lo que más le gustaba era una buena taza de café sin azúcar. De ahí surgió la ‘semillita’ hacía un futuro como chef.

El nombre surge por esa ‘ victoria ’, esas ganas de salir adelante y del triunfo por abrir un restaurante en plena pandemia, así como de la grandeza y calidad que quería transmitir en sus alimentos.

Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año
Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año

Martín Marín recuerda que siempre fue una persona de mente activa, alguien que no podía detenerse y, cuando se planteó abrir Gran Café Victoria, sabía que quería transmitir su estilo rebelde y arrebatado junto al formal y serio que lo caracterizaba como chef.

Sabores familiares

Emprender un sueño y llevarlo a la realidad requiere mucho esfuerzo y apoyo. Martín Marín menciona que muchas personas le decían que no era el momento, que esperará a que las cosas mejorarán, pero fue gracias al apoyo de su su familia y de su esposa que le dijeron "Estás loco… hazlo, debes seguir tus sueños".

Fue así como hizo del restaurante un lugar familiar , uno donde se pudiera disfrutar y compartir en familia. También los empleados jugaron un papel importante en esta aventura, pues desde que inició la pandemia, muchos perdieron sus empleos, pero lograron encontrar en Gran Café Victoria una familia donde han compartido momentos muy difíciles, llenos de incertidumbre, pero también un lugar que siempre procura el respeto y valores hacia ellos.

El concepto que nos muestra Gran Café Victoria va más allá de un restaurante estilo punk o gótico. Martín Marín señala que se reflejan dos cosas: un estilo donde la base es la elegancia y firmeza de la tradicional gastronomía, por ello se muestra una pintura de la reina Victoria y algunos colores sombríos que resaltan estas características.

Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año
Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año

Por el otro lado; ese toque relajado , irreverente e informal que caracteriza la mente-personalidad de Martín Marín Amaya. "Darle un estilo rebelde y arrebatado a lo que ya es común".

Dentro del restaurante podemos observar algunas de las pinturas que acompañan las paredes, algunas de ellas presentan tipografías y colores muy ‘alocados’ a lo que estaríamos acostumbrados a juntar en un restaurante.

El color rosa para Martín representa lo nuevo y fresco que brinda en cada comida, así como ese toque femenino que representa y forma parte de su vida, a través de su abuela, madre, esposa y de las mujeres que forman parte de su equipo o, mejor dicho, familia.

Del paladar al oído

Lograr un balance entre la familia y el trabajo no es tarea fácil, más cuando se trata de un proyecto que apenas cumplió un año o de tener hijos pequeños, pero el chef Amaya ha disfrutado y compartido todos esos momentos con su familia, incluso muchos de sus platillos han salido de la imaginación de sus hijos y, de dotarlos de una experiencia única para nuestros paladares como el famoso Nico’s egg sandwich ; que estará disponible como platillo especial.

Su menú está inspirado en el gusto por la comida tradicional y por los sabores, colores, olores y texturas que tiene cada alimento por separado. De hacer una comida con ‘apapachos’ y llenar ese huequito del alma y corazón después de un día difícil y cansado en esta ajetreada ciudad.

Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año
Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año

Cada platillo está pensado en consentir al comensal que se viene a sentar para desconectarse por unas horas de su vida rutinaria, Martín Marín dice que es cómo ese abrazo o palabra de aliento que todos necesitamos en algún momento: “tranquilo, ya estas aquí y te felicito por eso, siéntate y come algo para descansar”.

La experiencia no solo queda en cada bocado que se devora, pues la música también está pensada minuciosamente para darle un plus a cada cliente. Los playlist están hechos para transmitir sensaciones, “llenar el oído a través de canciones para compartirles nuestro cariño más allá de la comida”.

Un año de agradecimientos

“Estamos muy agradecidos con el público por permitirnos estar con ellos, de compartir momentos agradables y por dejarnos entrar a sus corazones y estómagos, pero sobre todo, por la confianza y fe que nos dieron en un momento difícil para todos .” Acotó Martín Marín Anaya, tras el primer año de Gran Café Victoria.

Para agradecer su lealtad, diseñaron un menú tradicional y especial para seguir apapachando nuestros corazones. Podemos encontrar nuevos platillos totalmente distintos a los ya conocidos, dándoles ese toque rebelde y extravagante como los Chilaquiles Búfalo que son perfectos para esa desvelada o ‘cruda’ que te dejó la noche anterior.

O el Cerdito con papas para esas personas que son de buen diente, el chef Martín comentó que este platillo será una “sorpresa” para todo aquel que lo pida, pues cambiará un poco la receta y preparación conforme al día. Cada platillo tiene un toque diferente que lo hace especial, pensando en sorprender a cada cliente.

Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año
Con apapachos y rebeldía, Gran Café Victoria cumple su primer año

Desde el próximo jueves 23 hasta el domingo 26 de septiembre , el chef estará preparando y supervisando cada alimento como muestra de agradecimiento por formar parte de la celebración. Aunque el menú estará disponible durante todo el mes de septiembre.

Los planes a futuro para Gran Café Victoria es ser uno de los mejores restaurantes de la ciudad , que las personas lo recomienden y lo conozcan por la calidez y por sus sabores únicos, ser ese lugar en el que te puedas sentir a gusto como si se tratase de la familia misma.

Por su primer aniversario estarán ofreciendo un menú especial con 11 platillos distintos a los ya conocidos. También cuentan con todos los protocolos y medidas sanitarias para disfrutar la experiencia.

Se ubica en: Sur 73, N° 217, colonia Sinatel, en la alcaldía Iztapalapa, C.P. 09470, Ciudad de México.

Horarios: 

lun a vie de 8:00 a 22:00 horas / sáb de 9:00 a 222:00 horas y dom de 10:00 a 18:00 horas

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