Dicen que un buen día comienza con un de campeones y, para muchos, los hot cakes , los y las crepas son el platillo perfecto para levantar el ánimo y ponernos contentos. Sí, su poder está en que ese mundo de sabores, mezclas deliciosas y posibilidades para prepararlos, combinados con su olor y su textura, pueden curar el alma de cualquiera y brindar momentos agradables.

Pero estos platillos representan mucho más que un abrazo al paladar: son la esperanza de empezar de cero, la posibilidad y la capacidad de adaptarse a lo que te pongan enfrente. Y así lo vivieron Mr. Pancake, Fluffs Bakery y Elvis, tres dark kitchens que hicieron de los waffles y los hot cakes su tabla salvavidas en pandemia.

¿Por qué nos gustan tanto?

¿Qué hace que nos derritamos ante su olor, su esponjosidad (en el caso de los pancakes) y su característico sabor? Le pedimos a Lalo y Karla (Mr. Pancake), Rosa Rojas (Fluffs) y Luis Serdio (Elvis), que nos dijeran lo que aman de ellos.

Hot cakes, el desayuno predilecto de chicos y grandes
Hot cakes, el desayuno predilecto de chicos y grandes

Foto: Freepik

Para Rosa, el encanto de los hot cakes radica en que “cuando llegan a la mesa tienen ese efecto visual que sorprende. Se ven grandes y esponjosos, y son apapachadores para el desayuno”. A esto, el equipo de Mr. Pancake agrega: “El amor por ellos nace de ese gusto que hay al comerlos, pero también de la felicidad que da compartirlos”, y no podemos estar más de acuerdo.

¿Cómo llegaron estos platillos a la mesa de los mexicanos? La respuesta la podemos encontrar en sus pasaportes.

Polizones del otro lado del mundo

Para nadie es secreto que las tres recetas vinieron del otro lado del mundo, de Francia y Bélgica específicamente, y se instalaron en nuestros desayunos gracias a todos los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos, y que de ahí bajaron a nuestro país y se fueron adaptando.

Aunque pareciera que su origen es moderno, hay indicios de que los waffles y los pancakes nacieron en la Edad Media; y las crepas, con los antiguos griegos, quienes calentaban masa de harina con huevos entre dos metales muy calientes, pero que en Bretaña y Normandía encontraron su culminación tal y como las conocemos.

Sean peras o manzanas, llegaron para quedarse y las diferencias entre ellos hacen que existan más de mil opciones para consumirlos.

¿La misma masa, pero revolcada?

Hay mucha gente que considera que lo único que distingue a un waffle de un hot cake o de una crepa es la forma, pero hay muchas más: la masa, la textura, lo que usas para su elaboración y, sobre todo, su estructura. Para un waffle necesitas una wafflera; para un pancake y crepa puedes usar un sartén, comal o plancha. El waffle se identifica por ser crujiente y con marcas cuadradas, el pancake por ser esponjoso y la crepa por su delgadez y ligereza (si es salada se prepara con harina de sarraceno y lleva el nombre de galette).

Hot cakes, el desayuno predilecto de chicos y grandes
Hot cakes, el desayuno predilecto de chicos y grandes

Foto: Freepik

Otra de las diferencias sustanciales es el ingrediente leudante: la crepa no lleva ninguno; el hot cake , polvo para hornear; y los waffles , dependiendo del estilo, pueden llevar polvo para hornear (waffles americanos, de forma redonda) o levadura (waffles belgas, más gruesos y de forma cuadrada, o de Liège, más densos, pequeños, irregulares y cubiertos con caramelo líquido).

Y, como el cielo es el límite, el mundo de los waffles tiene muchísimas más variedades, como los Virginia, que se realizan con harina de arroz o harina de maíz; o los bubble waffles, nacidos en las calles de Hong Kong, que tienen una forma hexagonal y burbujas, y se sirven con golosinas multicolores muy vistosas.

Versatilidad y equilibrio

Hoy en día, existen un montón de combinaciones, porque la versatilidad de la masa permite jugar con ellos. Los tres platillos pueden ser postre o desayuno y tener versiones saladas, dulces o una combinación de ambas. Algunas son más arriesgadas que otras, como el famoso chicken & waffles , un platillo típico del sur de Estados Unidos con waffles, pollo frito y helado; y otras, un clásico que nunca pasa de moda, como los pancakes servidos con crema batida, miel de maple y alguna compota de frutas.

Hot cakes, el desayuno predilecto de chicos y grandes
Hot cakes, el desayuno predilecto de chicos y grandes

Foto: Pixabay

A decir de Rosa, hay que encontrar un equilibrio entre la masa y su guarnición: “Para que el resultado no sea muy dulce sigamos una regla: si el topping lo es, la masa debe hacerse con ingredientes que compensen el dulzor y busquemos opciones en lugares conocidos, como deconstruir postres; por ejemplo, ¿cómo convertirías un pay de limón en un pancake ?”.

“La selección de toppings es de lo más complejo, porque es el cierre perfecto. Hay que hacer una búsqueda constante de ingredientes para descubrir los que te sorprenden y te gustan.

Implica también mucha experimentación y pruebas hasta llegar a un nuevo sabor. Busca toppings diferentes, que no se espere que combinen mucho, pero que se disfruten”, agregó Mr. Pancake a sus recomendaciones.

¡Larga vida a los pancakes ! Porque ese todo, ese pequeño gran detalle de combinar masa, guarnición y relleno a la perfección convierte cualquier momento en algo memorable.

Recibe todos los viernes , nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses