La Cuaresma es la temporada del año en la que más se consumen pescados y mariscos. Según información de Comepesca , su consumo aumenta hasta un 40 por ciento comparado con el resto del año.

"El año pasado se consumieron alrededor de 320 mil toneladas de pescados y mariscos, y esperamos este año no sea la excepción, sobretodo con la facilidad que existe para comprarlo", explica Luis Bourillón, vicepresidente de sustentabilidad de Comepesca.

Compra y conserva el pescado para esta Cuaresma con los tips de los expertos
Compra y conserva el pescado para esta Cuaresma con los tips de los expertos

¿En qué fijarse al comprar un pescado?

1. Los ojos: s

i vas a comprar un pescado fresco siempre se recomienda fijarse, primero, en los ojos. Checa que no estén hundidos ni resecos, que se vean todavía con brillo.

2. Agallas: c

uando el pescado es fresco generalmente todavía en las branquias tiene sus agallas; así es que hay que fijarse que estén rojas. Si están blancas o muy pálidas quiere decir que el pescado ya lleva tiempo fuera ya que se reseca una vez que se guarda en cámaras de congelación.

3. Su piel: a

segúrate que esté firme. Si presionas su piel con el dedo y la carne permanece hundida o, si incluso se rompe la piel, significa que ya no está en buen estado.

4. Su aroma: t

iene que oler a pescado. Ese típico olor a mar sin que sea tan fuerte o repugnante que te produzca una reacción negativa.

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Conservalo correctamente

Se recomienda que si compras pescado fresco , lo consumas ese mismo día o al día siguiente. Ya que llegaste a casa, refrigera de inmediato. "No lo dejen mucho tiempo fuera del refrigerador después de comprarlo y únicamente vayan sacando del congelador las piezas o filetes que vayan necesitando", recomienda Luis.

Ya que estés listo para cocinarlo, el experto recomienda ponerlo a descongelar por lo menos una hora antes de comenzar a cocinar. "Una manera muy sencilla y rápida de descongelarlo es ponerlo sobre una superficie de metal —una charola, sartén o tapa de olla— y, dependiendo de qué tan congelado esté y qué tan grande sea el trozo, generalmente bastará con media hora. También es importante que el agua que tiró al descongelarse se deseche y que la pieza esté lo más seca posible antes de ponerlo al sartén. Si cuando lo pones en aceite, éste salta mucho, quiere decir que tiene mucha agua y llevó mucho tiempo en congelación", explica.

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