En los meses de marzo y abril, las calles de la Ciudad de México se pinta de violeta gracias a la llegada de las flores de jacaranda que visten los árboles y los suelos de las principales avenidas de la ciudad
Las aves posan en las ramas de los árboles color violeta, que anuncian la llegada de la primavera. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Redacción
Una pareja aprovecha los colores de las flores para tomarse fotos en las calles de la CDMX. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Redacción
Las jacarandas también adornan las estatuas y fuentes más emblemáticas de la ciudad. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Redacción
Y por supuesto, uno de los edificios más representativos de la Ciudad de México: la Torre Latinoamericana. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Redacción
Los racimos cuelgan en los árboles entre tintes verdes de hojas que los acompañan. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Redacción
La palabra “jacarandá” se originó en la lengua guaraní y, afirma la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), recibe dos significados distintos: “fragante” y “madera fuerte”. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Redacción
Trabajadores de limpia viajan a bordo de su medio de trabajo bajo los árboles de jacarandas en calles de la CDMX. Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL