Durango

El cadáver de Dafne Michelle Gómez Vargas, de 18 años, fue hallado enterrado el 30 de julio en un terreno sobre la carretera a Parral, Chihuahua. Dafne había desaparecido desde el 8 de julio, cuando salió para asistir a una fiesta.

El 19 de julio Wendy Janeth González Licón, también de 18 años, fue asesinada de un disparo en el cráneo cuando se dirigía a la localidad de Sapioriz, en el municipio de Lerdo. Según la fiscalía de Durango, Wendy abordó un vehículo donde iban Benjamín y Luis Andrés, de 28 y 22 años respectivamente, pero en algún momento detuvieron la marcha y Benjamín desenfundó el arma para matarla.

En ambos casos, el de Dafne y Wendy, los presuntos responsables están detenidos, pero reflejan un aumento en la violencia feminicida en el estado, a pesar de que hace casi nueve meses fue emitida la Alerta de Violencia de Género para seis municipios.

El 7 de noviembre de 2018, la Secretaría de Gobernación (Segob) anunció que, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres  (Conavim), se emitía la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres  (AVGM) en los municipios de Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Mezquital, Pueblo Nuevo, Poanas, Tamazula, Canatlán, General Simón Bolívar, Mapimí, Nombre de Dios, Rodeo, Tlahualilo, Vicente Guerrero, Santiago Papasquiaro y Guadalupe Victoria.

El objetivo, informó Segob, fue para que se implementaran “las medidas necesarias para cesar la violencia contra las mujeres  en la entidad, atendiendo las condiciones culturales, sociales e institucionales que obstaculizan el libre ejercicio de sus derechos humanos, particularmente del derecho a una vida libre de violencia y discriminación en razón del género”.

La presidenta del organismo civil Sí hay mujeres en Durango, Julieta Hernández Camargo, recordó que la alerta inició por el tema de la violencia familiar y sexual. Sin embargo, refirió que en lo que va del año suman 14 homicidios de mujeres, aunque hasta el primer semestre sólo se reconocían cinco casos de feminicidio en el estado, uno más que todo lo contabilizado en 2018, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Hernández Camargo criticó que hasta la fecha ninguno de los 16 municipios con AVGM han contribuido en hacer algo para combatir la violencia hacia la mujer.

Para Selene Name, presidenta de la asociación Nosotras, Nosotros, todos los asesinatos deben de investigarse con los protocolos de feminicidio desde que se decretó la alerta de género, y señaló que en el caso de la muerte de Dafne, el propio hecho que haya sido desaparecida es ya una característica de esta tipificación. “Pero no he escuchado a las autoridades que lo hagan”, indicó.

Name pidió que se integren bien las carpetas de investigación y que se aplique la letra, pues afirmó que muchas veces las mismas autoridades “le sacan la vuelta” a la tipificación de feminicidio y terminan revictimizando a las mujeres.

Aumentan delitos sexuales

Las denuncias por delitos sexuales también aumentaron en este primer semestre del año en Durango, pese al decreto de alerta de género. Según datos del SESNSP, en el primer semestre se denunciaron 450 delitos sexuales, un aumento de 26.4%, en comparación con el primer semestre de 2018.

Las denuncias por abuso sexual incrementaron 33.6%, en comparación del primer semestre de 2018; las denuncias por violación simple, un 34.7%, y las denuncias por acoso sexual, un 900%.

Julieta Hernández Camargo, presidenta de Sí hay mujeres en Durango, consideró que uno de los grandes problemas en la entidad es la violencia sexual, sobre todo porque, indicó, Durango es un estado conservador donde muchos de los problemas de violencia familiar se quedan, precisamente, en “secreto de familia”.

La activista enfatizó que se ha trabajado poco a poco en la promoción para que las mujeres se animen a denunciar y refirió el caso de una mujer de la sierra que supo que estaba siendo violada por su marido hasta que conoció a la asociación, pues ella creía que tenía que hacer sexualmente lo que el esposo quisiera.

Hernández Camargo indicó que su organización estima que 80% de los delitos sexuales son cometidos en el círculo cercano de la víctima, por eso no se denuncian y alertó que la cifra negra debe ser altísima: “A veces, vemos casos donde hay embarazos producto de la violencia”, comentó.

Recordó el caso de una jovencita que parió en un callejón de la capital y abandonó el producto. “Toda la violencia sexual causa los embarazos adolescentes y ahí está el problema”, afirmó.

Pero el caso que refiere Julieta no es el único. El 27 de julio fue localizado un feto, de ocho a 12 semanas de gestación, en un camino de terracería en el ejido Benito Juárez, de la ciudad de Durango. El 4 de julio fue abandonada una recién nacida en el fraccionamiento Villas de Guadiana; cerca del lugar estaba la placenta.

El 1 de junio otro feto fue encontrado en un terreno baldío del poblado El Conejo, al sur de Durango. Asimismo, el 1 de abril fue hallado un feto en una caja de zapatos en el panteón Valle de los Sabinos de la capital.

Adriana Romo, de la Red de Mujeres de la Laguna, añadió que se ha presentado mucho el incremento en delitos sexuales en niños y niñas, y criticó que la sociedad cierra los ojos “ante una realidad tan cruda y lacerante”.

“Es algo tan cruel que muchas personas prefieren voltear para otro lado y vemos niñas de 12, 13, 14 años pariendo”, lamentó.

Repartición de recursos

Julieta Hernández Camargo criticó la repartición que hizo la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), pues la mayor parte (11 millones 200 mil pesos) será destinada al programa Esmeralda de la Secretaría de Seguridad Pública, el cual consiste en atender a las mujeres que son violentadas y llevadas a un refugio.

Se canalizarán también 400 mil pesos a un programa de empoderamiento económico del Instituto Estatal de las Mujeres y 265 mil pesos para la atención multidisciplinaria e integral de mujeres y niñas en situación de violencia de género y violaciones a derechos humanos, que forma parte de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas.

Para Hernández Camargo, el presupuesto está “muy cargado”, pues se deberían apostar más recursos al tema de la prevención, “porque no se gana fortaleciendo el programa Esmeralda si continúan los panteones de mujeres muertas”. Agregó que en el estado únicamente hay un refugio para mujeres en la capital, cuando deberían de existir al menos cuatro en la entidad.

“El programa Esmeralda es bueno, pero debemos considerar invertir en prevención. Cuando se educa a un niño se educa a futuro, pasa como con la ecología. Se tiene que acabar con los obstáculos culturales que son los más difíciles”, expresó.

Selene Name, de la asociación civil Nosotras, Nosotros, también respaldó que no debe dejarse de largo el tema de la prevención de la violencia, pues expuso que se necesitan programas integrales para la prevención.

Subrayó que, como asociaciones que promovieron la alerta de género, tienen que sentarse para buscar la forma de presionar para no dejar de lado la prevención de la violencia.

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