La Secretaría de Educación del estado de Chiapas suspendió temporalmente las clases en la escuela secundaria “Rafael Ramírez Castañeda” con el fin de investigar las causas de un cuadro clínico que provocaron diversos malestares en la comunidad estudiantil y que ayer se repitió con síntomas parecidos.

El pasado 25 de enero, personal médico de la Secretaría de Salud valoró a 13 estudiantes que presentaban síntomas de taquicardia, náuseas, vómito, visión borrosa, dolor de cabeza, cansancio, mareo y deshidratación.

De ese grupo de jóvenes fueron hospitalizados Karla, Bryan y Alexis, éste último ingresó inconsciente al hospital Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio y, aunque a la fecha se reporta estable, continúa bajo observación médica.

La Secretaría de Salud informó que, de acuerdo con los estudios de laboratorio realizados en esa ocasión, no se tuvo indicios de toxicidad, “ni de medio ambiente o sustancias más comunes. Médicamente no hay origen determinado ni confirmado”.

“Esa vez se realizaron entrevistas con el estudio correspondiente, de lo cual deriva la sintomatología que presentaron los alumnos como dolor de cabeza, visión borrosa, taquicardia, náuseas, vómito, cansancio, mareo, deshidratación, entre otros signos”, detalló un reporte de la dependencia estatal.

En esa ocasión, “cuando un grupo de alumnos perdió el estado de alerta después de haber realizado actividad física”, la Secretaría de Salud dispuso un cerco sanitario para verificar las condiciones de salubridad del plantel.

Personal de las direcciones de Salud Pública, Protección contra Riesgos Sanitarios y de la Jurisdicción Sanitaria número I de Tuxtla Gutiérrez, determinó que el centro educativo “se encuentra en condiciones precarias respecto a infraestructura, orden e higiene, con presencia de fauna nociva y acumulamiento de cacharros y exceso de basura.”

Consignó que en el recorrido las brigadas sanitarias “localizaron garrafas de aguarrás, preservativos usados y una bolsa negra con plumas de pollo y una cabeza de gato”.

Ayer, luego del segundo caso donde se reportaron 20 estudiantes afectados, jefes de familia declararon que sus hijos ingirieron “agua preparada, la cual es proveída por los mismos compañeros del salón y al parecer es la que causó dichos síntomas”.

Como primera medida, la Secretaría de Salud recogió muestras de agua en las botellas que fueron arrojadas en la basura para su análisis en el Laboratorio Estatal de Salud Pública.

Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó estudios toxicológicos a los alumnos con sintomatología, previo consentimiento de los padres.

Después del episodio de este jueves y del 25 de enero, como medida preventiva y para continuar las investigaciones, la Secretaría de Educación en Chiapas informó que se determinó suspender las clases en ambos turnos “hasta que se conozcan los motivos” de los padecimientos en parte del alumnado.

iarp

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