Chilpancingo.—  Familiares de los seis policías estatales asesinados en una emboscada en el municipio de Petatlán, en abril pasado, exigieron el pago de prestaciones, seguro de vida e indemnización, así como justicia por la masacre.

Ayer, los deudos del ataque —perpetrado el pasado 17 de abril— acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir lo que les corresponde por la muerte de sus familiares, quienes perdieron la vida cuando prestaban su servicio.

Los inconformes explicaron que desde hace casi siete meses no ha recibido ninguno de los pagos que les ofreció el gobernador Héctor Astudillo Flores, durante el homenaje que les realizaron a los agentes en Chilpancingo.

Entre estos, contemplan seguro de vida, indemnización, finiquito, becas para los hijos y una pensión para las esposas.

Los familiares indicaron que en un reunión con funcionarios acordaron que el 15 de septiembre se les pagaría, sin embargo esto no ocurrió.

El argumento de los funcionarios, contó un familiar, es que no les han pagado porque los cheques que emitió la aseguradora no tienen fondos.

Mientras tanto, en Acapulco, 16 de los mil 300 policías municipales recibieron de vuelta sus armas; hace un mes y medio la Marina y la Policía Estatal tomaron la Secretaría Seguridad Pública (SSP) por estar presuntamente infiltrada por el crimen organizado.

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