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A cinco días del asesinato del normalista Yanqui Kothan Gómez Peralta no hay detenidos y el caso está lleno de contradicciones. Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el policía estatal responsable del crimen “se fugó”.
Sin embargo, los tres agentes involucrados nunca fueron detenidos, porque ninguna instancia giró órdenes de detención ni medidas cautelares para retenerlos tras los hechos ocurridos la noche del jueves 7 de marzo.
Ante esta situación, decenas de normalistas de Ayotzinapa protestaron ante la sede de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, donde lanzaron bombas molotov contra elementos de la Guardia Nacional, incendiaron más de 10 vehículos que se encontraban en el estacionamiento y rompieron los cristales de las oficinas.
