Ciudad Juárez.— Las pugnas entre grupos del crimen organizado en el municipio de Guachochi, Chihuahua, mantienen a los habitantes y comerciantes entre el temor y la incertidumbre.
La situación llegó al grado de que, por primera vez, los comerciantes se unieron y durante esta semana cerraran la mayoría de los negocios, incluyendo gasolinerías, para llamar la atención a la comunidad y a la autoridad sobre lo que ocurre.
Enrique Urzúa, vicario episcopal de la Diócesis de la Tarahumara, cuenta en entrevista para EL UNIVERSAL que, aunque en la región parece que todo está tranquilo, la realidad no es como se ve, ya que en Guachochi siguen ocurriendo balaceras y ahora los habitantes son víctimas de extorsiones.
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“Está en aparente calma, en apariencia, pero los últimos días han sido de muchas balaceras por las noches, pero no sólo eso, de fondo hay muchas cuotas y amenazas de dos grupos armados a comerciantes y empresarios. Por eso hicieron esa mani- festación pacífica de cerrar negocios (...)”, comentó el sacerdote de Guachochi.
Urzúa explicó que la comunidad de ese municipio de la Sierra Tarahumara de Chihuahua es muy callada, muy reservada ante las cosas que ocurren, por lo que llegar a este nivel de unión y de cierre de negocios refleja el hartazgo que existe ante la situación.
“Ver el pueblo completamente cerrado es una acción que indica que hay algo, que algo está pasando, que algo está mal”, añade.
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“Los hechos que ocurren son cobro de cuotas a comerciantes, a empresarios, y esto tiene ahogada a la comunidad. El hecho de cerrar todos los negocios en una comunidad tan silenciosa, tan callada, tan aguantadora, significa que hay algo”.
De acuerdo con lo que explica el vicario episcopal, en la zona existe seguridad por parte de las autoridades, incluso de los tres niveles de gobierno; sin embargo, no entienden el porqué de la situación por la que atraviesan los comerciantes.
“La gente y la comunidad se cuestiona la presencia de las fuerzas de seguridad, y aquí, la Iglesia en Guachochi, nos cuestionamos qué pasa, qué sucede, por qué si están las fuerzas de seguridad sigue habiendo muertos, extorsiones”.
“Necesitamos paz para Guachochi”
A través de redes sociales, los habitantes de la región confirmaron que existe el delito de cobro de cuota a comerciantes, y señalaron que necesitan que haya paz para el municipio de Guachochi, habitado tanto por indígenas como por una comunidad mestiza.
“Horrible situación en Guachochi, y los gobiernos callados. ¿Para qué tanto soldado en los cuarteles y [elementos de la] policía estatal en los hoteles?”, preguntaba un usuario en un grupo de ventas del municipio.
“Es triste que ya no puede uno hacer su vida normal, no se siente uno seguro porque a plena luz del día se encuentra uno con esas personas, prácticamente tienen el control”, refirió otro habitante de la región.
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Este martes, la Iglesia católica de Guachochi organizó una marcha y misa en donde Urzúa hizo un llamado de paz y pidió a las autoridades escuchar el pedido de auxilio que de manera silenciosa y con el cierre de negocios hicieron los habitantes de este municipio.
“Deseamos la paz en nuestro pueblo. Esta sierra, esta tierra, es una tierra de silencio. Los hermanos indígenas por muchos años han vivido desplazamientos y atropellos y nunca han dicho nada, y ustedes mestizos comparten mucho de la cultura indígena y entre eso que comparten es su silencio, pero también su resistencia. La comunidad de Guachochi está hablando, está diciendo que algo le duele, que algo le está haciendo daño”, comentó el sacerdote.
Además, destacó que es importante que las autoridades garanticen la seguridad en la región.
“Es un silencio que habla y les pido encarecidamente a quienes tienen las armas en sus manos y a quienes arremeten, les pido que miren el dolor de este pueblo”. Agregó “anhelamos paz, tranquilidad, que podamos vender libremente, que podamos caminar libremente. Queridas autoridades este silencio del día de hoy es una voz de auxilio”.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal dio a conocer a EL UNIVERSAL que tras el cierre de negocios se implementó un operativo en la región de manera permanente, integrado por la Guardia Nacional, Sedena, municipio y demás autoridades, a fin de garantizar la seguridad de los habitantes y dueños de negocios.