Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Debido al error de una funeraria o del personal de la clínica Covid-19 de San Cristóbal de las Casas, familiares de José Antonio Suárez Vázquez, quien fue empleado de la Secretaría de Protección Civil Municipal, recibieron el cuerpo de otra persona para su incineración .

Fuentes gubernamentales indicaron que este martes, trabajadores de una funeraria llegaron a la clínica Covid-19, ubicada en La Albarrada, por el cadáver Suárez Vázquez, fallecido hoy por Covid-19.

La bolsa sellada con el cuerpo fue colocada en la carroza y trasladada al barrio Santa Lucía, donde el fallecido tenía su vivienda, y afuera de ésta, sus compañeros de labores le realizaron un reconocimiento con la expresión efusiva de uno de ellos :"¡José Antonio Vázquez Suárez!”. “¡Presente!”, respondieron los otros.

Enseguida, el cortejo fúnebre, acompañado de ambulancias y otros vehículos de Protección Civil y de la Policía Municipal, se dirigió al parque Los Humedales, donde se encuentran las oficinas de Protección Civil, y se rindió homenaje al extinto.

Familiares y empleados de Protección Civil, salieron hacia Comitán de Domínguez para la cremación de los restos, pero a la altura del poblado Rancho Nuevo, a unos diez kilómetros de San Cristóbal de las Casas, personal de la funeraria se comunicó con el tripulante de la carroza para que volviera a La Albarrada porque trasladaban el cadáver de otra persona .

El vehículo funerario regresó a la ciudad para recibir el cuerpo de Vázquez Suárez, que luego transportó para su incineración a Comitán de Domínguez.

De acuerdo con las fuentes la confusión derivó, supuestamente, porque dos fallecidos en la clínica Covid-19 tenían los mismos nombres.

Sobre el incidente la Secretaría de Salud, aseguró en un comunicado que la confusión fue aclarada con ambas familias involucradas y, "de conformidad ambas tienen la certeza de haber recibido los restos que corresponden a sus deudos”.

Los dos cuerpos, sostuvo, estuvieron en la Clínica Covid-19 de San Cristóbal de Las Casas. Asimismo, bajo protocolo fueron entregados" a las empresas que se encargarían de los servicios funerarios".

Sin embargo, "por una mala comunicación, se llevaron los cadáveres de manera errónea”, aunque de manera oportuna se supo de" esa confusión" y se estableció comunicación con las familias para la identificación y entrega de los cuerpos”, precisó.

Salud informó que iniciaron las indagatorias, que incluyen a las funerarias involucradas, para deslindar responsabilidades y, en su caso, proceder con las sanciones administrativas.

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