Culiacán, Sin.- La hizo crisis en pequeños comerciantes que hace unos años se les permitió instalarse en la plazuela ubicada a un costado de la catedral, en pleno centro de Culiacán, sus propietarios han ido cerrado sus locales, el escaso flujo de visitantes a este punto y el desplome en sus ventas se acentuó.

En las fiestas decembrinas, sobre todo los fines de semana, este punto mantuvo su atracción tanto para visitantes que deseaban tomarse la foto, en las letras que identifican la ciudad y pasear por la plazuela para degustar los antojitos que se venden, como las familias que asistían a misa y al salir, gustaban de comprar churros, fruta picada o adquirir algunas revistas o libros.

Con la , la actividad comercial en ese punto se paralizó, el número de visitantes a la plazuela descendió drásticamente, por lo que casi un ochenta por ciento de los pequeños negocios lucen cerrados, y los que aún se mantienen abiertos luchan por sobrevivir.

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Para Julia “N”, joven encargada de uno de locales comerciales de la plazuela que se ubica entre la avenida Álvaro Obregón y la calle Miguel Hidalgo, en el Centro Histórico, de continuar este alejamiento de las familias de las calles, su trabajo no va a durar mucho tiempo.

Dedicada a la venta de revistas libros, dulces y prendas femeninas de bajo costo se muestra preocupada por las escasas ventas que esta primera quincena ha tenido y el hecho que la zona a quedado muy desolada, sobre todo a partir de las cinco de la tarde, cuando baja el sol.

Julia “N”, con veintiocho años de edad, expuso que en casi dos semanas, la mayor parte de los pequeños negocios de este punto han cerrado sus cortinas y, por lo que percibe, van a tardar en reabrir, puesto que el número de contagios van a la alza.

El chef, Miguel Taniyama Ceballos, cuyo restaurante se ubica en el Centro Histórico de observó que este gremio sufre una , con el alejamiento de los comensales, pese a todas las normas sanitarias implementadas y el respeto a los aforos.

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Como presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados expuso que han vuelto a promocionar el envió de los alimentos a los hogares o que los clientes pasen a recogerlos, sin descender de sus vehículos, como una medida para mantener la actividad.

Dijo que el año 2021, para este sector fue muy complicado, lo que los ayudo a mantenerse a flote, fueron los eventos decembrinos y las ventas de cenas de Nochebuena y Año Nuevo, pero no se esperaba esta nueva ola de cientos de contagios diarios.

Taniyama Ceballos apuntó que otro factor que perjudica a la industria de la gastronomía es el encarecimiento de frutas, carnes, cítricos y otros insumos , puesto que esto necesariamente va a impactar en los precios de los platillos.

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apr/rmlgv

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