Un Tribunal Colegiado radicado en Cancún, otorgó una suspensión para efectos de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y las Secretarías de Salud (SESA) y del Trabajo y Previsión Social (STyPS), inspeccionen y suspendan las obras del proyecto hotelero que, el Grupo Posadas, construye a un costado del Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito, en la Riviera Maya.

El acuerdo del Tribunal emana de una queja impulsada desde la sociedad civil, en contra del Juzgado Septimo de Distrito, con sede en esta ciudad, que admitió un amparo promovido en contra de la Profepa, de la STyPS y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La demanda se presentó porque las obras del hotel continúan pese al decreto federal que ordenó la suspensión de actividades no esenciales a partir del 1 de abril, con motivo de la contingencia sanitaria por el coronavirus Covid-19, sin que las autoridades antes mencionadas lo eviten.

Los trabajos también violentan la orden de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) de Quintana Roo, que comunicó a los constructores y desarrolladores inmobiliarios, que las obras quedaban suspendidas del 30 de marzo al 30 de abril, orden que se extendió posteriormente hasta el 30 de mayo.

La semana pasada se presentaron elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) para realizar una diligencia, como parte de las denuncias interpuestas por ambientalistas, ante los probables delitos ambientales que se comenten en el sitio.

Las bahías de Xcacel-Xcacelito constituyen la zona de anidación más importante de tortuga marina de Quintana Roo y una de las de mayor relevancia en México.

En agosto del 2019, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), al mando de Víctor Toledo, autorizó al Grupo Posadas la construcción de palafitos de “baja densidad” en mil 496.79 metros cuadrados y un área de para dos asoleaderos en una superficie de cinco mil 450 metros cuadrados.

Las obras incluyen la colocación de estructuras de cierre dentro del mar en un área de mil 638.64 metros cuadrados para formar una caleta de 11 mil 221.08 metros cuadrados y crear playa donde no existe, para rellenarla permanentemente durante 50 años.

Para ello se realizan excavaciones y dragados a fin de crear la caleta y rellenar la playa, además de colocar estructuras dentro del mar, todo, con impactos al ecosistema marino que incidirán en la modificación de la línea de costa, no sólo de Chemuyil y Chemuyilito, sino de Xcacel-Xcacelito, a decir de especialistas y organizaciones civiles.

Los trabajos se realizan en una superficie total de 19 mil 806 metros cuadrados, es decir, 1.98 hectáreas y no se suspendieron pese a la emisión de los decretos ya mencionados, que estipulan la continuidad de obras de construcción en el estado.

Los hechos fueron denunciados a la Profepa, de acuerdo con el expediente PFPA/29.7/2C.28.2/0031-2020; a la Semarnat, a la STyPS y a la SESA, que no actuaron -y siguen sin hacerlo- conforme a sus respectivas competencias, para verificar y frenar las, lo que llevó a la presentación del amparo por omisiones.

El amparo fue presentado y admitido el 30 de abril. Al Juzgado Séptimo de Distrito, se le solicitó la suspensión provisional, pero la negó, por lo cual se tramitó la queja ante el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, radicado en Cancún, que concedió la medida cautelar, informó este viernes el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA)

Lo anterior significa que la Profepa, la STyPS y la SESA deberán emitir la orden de inspección, clausura de los trabajos o actividades de construcción, limpieza, desmonte y remoción que se realizan para el desarrollo del proyecto hotelero, que se edifica en las bahías de Chemuyil y Chemuyilito, municipio de Tulum.

En el caso de la Profepa, “en la inteligencia de que no es posible postergar los procedimientos de inspección y vigilancia que se inicien con motivo de su instancia, dada la posible afectación ambiental al ecosistema costero”.

Y en el campo de la Secretaría del Trabajo y de la SESA, “por vulnerar presuntivamente el decreto de suspensión de labores en virtud de la actual pandemia de salud” y por la omisión de sancionar las medidas y acciones sanitarias de prevención y contención a fin de evitar la propagación del virus, “cuya naturaleza no esencial, además, se relaciona con un posible menoscabo y deterioro medio ambiental”.

Lo anterior, para el efecto de que las autoridades admnistrativas y del trabajo deban acudir al predio en donde se ejecutan las obras y, en uso de sus facultades legales confirmar la presencia de trabajos no esenciales; hacer válido el decreto de suspensión de labores, a fin de evitar la conglomeración de personas y el desacato a las medidas de mitigación y sana distancia determinadas a propósito de la pandemia ocasionada por el virus Covid-19.

El Grupo Ecologista del Mayab forma parte de un movimiento integrado por Salvemos Manglar Tajamar, la Red de Tulum Sostenible y MOCE Yax Cuxtal, unidos ante la devastación de la zona costera de Chemuyil Chemuyilito, la pérdida del hábitat de la tortuga marina, y “el enorme riesgo” que corre el Santuario de Xcacel Xcacelito, debido al proyecto hotelero.

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