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El virtual ganador de la gubernatura yucateca, Mauricio Vila Dosal, de la alianza PAN y Movimiento Ciudadano (MC), asegura que al asumir el cargo no habrá “cacería de brujas”, ni persecución política, aunque aclaró que ello no significa callar o dejar en la impunidad excesos e irregularidades.

El panista confía en que hoy en los 15 consejos distritales se ratifique su triunfo, pues su partido cuenta con 100% de las actas, lo que le permite establecer que ganó con un margen superior a los 60 mil votos a su oponente del PRI, Mauricio Sahuí Rivero.

En ese sentido, señala, espera que el Revolucionario Institucional y el gobernador Rolando Zapata Bello tengan la madurez para reconocer su derrota y acepten los resultados, porque al final de cuentas “es la voluntad de miles de yucatecos”. Horas más tarde el mantario estatal se pronunció por respetar los resultados.

En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, el también ex alcalde de Mérida afirma ser un hombre honesto, que no dependerá de su sueldo como gobernador o como político, ya que siendo empresario cuenta con negocios propios que le permitirán mantener su nivel de vida, el de su esposa María Eugenia Ortiz Abraham y sus tres hijos.

El empresario, de 38 años y afiliado al blanquiazul desde 2002, no se considera como un “fenómeno político”, pese a que registró una carrera ascendente en los últimos seis años. Primero fue diputado local, luego alcalde de Mérida y ahora será el próximo gobernador de Yucatán a partir del 1 de octubre.

Vila Dosal, dueño de una franquicia de restaurantes, precisa que ante los márgenes obtenidos frente a su más cercano competidor, no visualiza que se pueda suscitar un conflicto poselectoral o que la decisión deba llegar hasta los tribunales.

El abanderado, quien admitió que su padre trabajó en el gobierno local y fue priísta, sostiene que los ideales y la doctrina de Acción Nacional lo convencieron desde muy joven y decidió incursionar en la política “cansado, como muchos mexicanos, de ver que pasaban muchas cosas y el país y Yucatán no cambiaban”.

Vila Dosal posee, según el PREP, con el 80% de avance, 285 mil 852 sufragios en los municipios del estado, pese a que su partido solamente triunfó en 29 alcaldías de 106. “Evidentemente hubo voto cruzado; la gente valoró a la persona, al candidato y sus propuestas, y creo que convencimos”, sostiene.

Sin embargo, según datos de su partido los votos totales podrían ascender a 454 mil 420. Los sufragios a favor del PAN y MC sobre el PRI, asegura, tuvo que ver con Mérida, donde se hablaría de aproximadamente 60 mil votos de diferencia.

Vila Dosal reconoce que en Yucatán hay muchas carencias: “Lo que está bien lo mantendremos y lo que no se cambiará. No podemos perder de vista que 42% de los yucatecos viven en la pobreza, que muchos jóvenes dejan de estudiar por falta de dinero, la deficiencia en los servicios de salud y la condición de desigualdad salarial”, afirma.

Explica que haber triunfado no los agarró de sorpresa, porque lo imaginó y lo soñó: “Lo trabajamos convencidos de que podíamos lograrlo”. Por ello, afirmó que después de recibir la constancia como gobernador electo empezará a trabajar en el plan de gobierno y también en la preparación del próximo presupuesto estatal.

Una de las primeras acciones, detalla, será crear un Consejo Ciudadano de Elaboración y Seguimiento del Presupuesto, para que la ciudadanía esté enterada y participe en la toma de decisiones sobre este tema. Y será en noviembre cuando deban presentar al Congreso del estado la propuesta presupuestal de 2019.

El panista considera que la seguridad es primordial, y en ese aspecto es algo que marcha bien: “Nosotros ratificaremos a los mandos policiacos que estén haciendo bien las cosas, no importa si han trabajado en otras administraciones”.

Esta postura fue interpretada por algunos miembros de la clase política como un adelanto en favor del actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Luis Saiden.

Y asegura que trabajará para dar resultados a los yucatecos, haciendo un gobierno transparente, ordenado, y dejando a un lado las posturas partidistas de afiliación.

¿Cómo será la relación con Andrés Manuel López Obrador una vez que sea Presidente?

—Yo espero que sea de respeto y de reconocimiento a Yucatán. Nosotros también trabajaremos pensando en el bien superior del país.

¿Qué pasará si hay irregularidades al recibir el gobierno?

—Lo informaremos y pasaremos a las autoridades pertinentes.

¿Habrá cacería de brujas?

—No, para nada, simplemente cumplir con la ley, y si hay irregularidades se dirán y se procederá conforme a la autoridad competente.

¿El gobernador Rolando Zapata Bello es su amigo?

—No, no es mi amigo. Tuvimos una relación institucional siendo él gobernador y yo alcalde de Mérida, nada más.

El panista considera que la entidad ha tenido muchos avances y llegó el momento de explotar su potencial.

“Somos un pueblo honesto y trabajador, y ahora vendrá una nueva etapa para dar resultados importantes a la sociedad, habrá que trabajar mucho, pero se logrará”, promete.

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