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Villahermosa.— Médicos tabasqueños lograron la primera transferencia de un dedo del pie a la mano. Lo hicieron a una niña de cuatro años, quien perdió tres de sus dedos en un molino eléctrico. Fue una operación que duró más de nueve horas en la que participaron 12 personas encabezadas por los cirujanos: José Aguilar Romero y Héctor Palomino Romero.

La niña María José metió la mano en un molino eléctrico que estaba en funcionamiento, pues su madre molía el maíz para preparar el pozol, una bebida típica de Tabasco.

Fue llevada a una clínica del municipio de Jalpa de Méndez, pero ante la gravedad de su lesión fue trasladada al Hospital del Niño Rodolfo Nieto Padrón en Villahermosa. La atendió el traumatólogo infantil José Aguilar, pero la menor ya había perdido tres dedos de su mano derecha, sólo quedó con el pulgar y el meñique.

La única alternativa para María José era una cirugía que se conoce como transferencia de un dedo del pie a la mano. Los médicos advirtieron a los padres de la pequeña los riesgo de no lograrla. Empezó entonces el proceso de reflexión de la familia y fue hasta la semana pasada cuando aceptaron y los cirujanos José Aguilar Romero y Héctor Palomino Romero encabezaron la intervención.

Antes, ya se había conocido de un hecho exitoso logrado por ambos médicos, se trató del reimplante de la mano al exrector de la Universidad Popular de la Chontalpa, Ramón Figueroa Cantoral, en abril de 2018.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el cirujano Héctor Palomino explicó que este tipo de intervenciones quirúrgicas se realizan en México desde hace muchos años, pero no es común, aseguró que todo depende del nivel de la lesión y cuánto sea el daño de la estructura de la mano.

“Por la distancia que existe entre los dos dedos, es muy difícil poder agarrar algo, entonces la idea de hacer esta transferencia es tener una pinza, los deditos más juntos para que ella pueda agarrar algunas cosas con esta pinza, acercar un dedo”, explicó.

Dijo que el dedo se le colocó en medio de su mano y aseguró que sí le crecerá a la par con todo su cuerpo.

“Crece, este procedimiento se pasa el dedo junto con su arteria y junto con su nervio para que se esté nutriendo ese dedo; conforme la niña va creciendo, el dedo también va creciendo, a lo mejor no llega hacer exactamente igual porque son diferentes las formas los dedos de los pies y de la manos pero sí crece, no le queda chiquito”, indicó.

Este tipo de cirugía en un hospital privado tendría un costo de 300 mil pesos, pero en esta ocasión se realizó en el Hospital del Niño, que pertenece al estado, además los dos cirujanos que la encabezaron trabajan para la Secretaría de Salud; la duración de todo el proceso fue de más de nueve horas y el tiempo de hospitalización después de salir del quirófano tarda hasta una semana.

“Como se pasa todo el dedo se tiene que estar monitorizando todos los días, cada hora, porque si en algún momento se llega a tapar, se tiene que volver a entrar a quirófano para destaparlo y no se pierda. Ahorita ya pasó la etapa crítica, existe el riesgo que si la niña se queda dormida aplastando el dedo, se puede comprometer todavía”, refirió el médico.

Participaron en esta primera transferencia de un dedo del pie a la mano de María José, cerca de 12 personas, ya que a decir del cirujano Héctor Palomino, este es un procedimiento muy exigente en el que se necesitan hasta tres equipos que sean expertos en microcirugías para un obtener un resultado exitoso.

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