“Lo que le pasó a mi papá es una injusticia más en Juárez”

Ciudad Juárez.— La última vez que Carlos tuvo contacto con su padre, el locutor de Switch 105.9, Allan González Escobar, fue la mañana del jueves pasado, a través de una llamada telefónica desde Monterrey, la cual esperaba que se repitiera más tarde; sin embargo, no fue así.

Allan, de 42 años, fue una de las 11 víctimas de la jornada de violencia que vivió Ciudad Juárez el jueves pasado, a manos de pandillas criminales.

Fue asesinado junto con tres de sus compañeros durante el ataque a una pizzería, en un centro comercial de esta ciudad.

Ayer, decenas de familiares, amigos y compañeros de diversos medios en esa localidad, se reunieron para despedirlo en la funeraria Luz Divina, de la colonia Partido Romero.

“Ahorita la ciudad está muy mal, lo que le pasó a él es otra injusticia más de lo que pasa en esta ciudad. A veces no sabemos si vamos a poder salir de la casa a gusto o estar en el trabajo, porque él (el locutor) estaba trabajando y lo que le pasó no tiene nombre”, expresó su hijo Carlos Abraham González Tovar, de 24 años.

Hasta la funeraria se dieron cita algunos locutores y directivos de la empresa Mega Radio, quienes aseguraron que Allan era un gran elemento dentro de la radiodifusora juarense Switch 105.9.

Mario Romero, director de Switch, comentó que al locutor le gustaba siempre estar informado y dar a conocer a sus radioescuchas lo que pasaba con el tráfico en Ciudad Juárez.

“El rock, su familia, la música, la estación e informar; le gustaba mucho siempre estar informando del tráfico. Era un gran elemento, pasó por noticias, por música grupera, romance y aquí estaba”, comentó Romero.

Por su parte, el locutor Nicolás Díaz El Pollito de la Z, una estación local, acudió a despedir a su amigo, a quien conoció cuando laboró en Mega Radio.

Aseguró que los hechos criminales ocurridos el jueves pasado afectaron de forma directa al gremio de la comunicación, y los locutores, quienes “lo único que ellos buscan, al realizar un enlace, es brindar un tiempo agradable para sus radioescuchas”.

“Trabajamos con muchas ganas. Cuando pasan este tipo de cosas nos llena de tristeza porque la única idea de nosotros es ser alegres, positivos, optimistas; llevar a la gente entretenimiento”, explicó Nicolás Díaz

El funeral del locutor continuó durante toda la tarde de ayer. En el lugar se mantuvo el resguardo de autoridades, ya que en ese mismo sitio se velaba a uno de los dos reos que murieron dentro del Cereso Estatal Número 3.

Se prevé que hoy se despedirá a los otros dos empleados de Mega Radio que perdieron la vida en el mismo ataque que Allan.

Salen con cautela

A más de 72 horas de los ataques que dejaron 11 muertos y 12 lesionados, Ciudad Juárez comienza a recuperarse. Las calles de la frontera comenzaron a verse más llenas de vehículos, a diferencia del viernes y del sábado.

Pese a ello, este diario observó que durante el domingo aún decenas de comercios continuaron cerrados. Los más concurridos fueron los supermercados, así como los puestos de comida.

Algunos ciudadanos expresaron que aun y cuando sienten miedo, la vida debe de seguir y quedarse en casa no es opción.

Otra de las razones que comenzó a dar confianza a los juarenses para salir a las calles, fue que durante el viernes y sábado fueron pocos los hechos violentos reportados por parte de las autoridades, incluso, algunos reportes de quema de vehículos resultaron ser falsos.

Asimismo, ayer el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, dedicó una misa para pedir por las víctimas de la violencia.

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