Ante la indefinición que existe sobre la dotación de recursos y acciones para hacer frente al arribo masivo de sargazo, que nuevamente invade las costas del Caribe Mexicano, el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jimenez Pons, descartó que el gobierno federal esté dejando solo a Quintana Roo con el problema y afirmó que, por el contrario, le van a “echar montón” a la macroalga.

En entrevista con EL UNIVERSAL, indicó que la conducción del tema, a nivel federal, estará a cargo de Proteccion Civil, de acuerdo a la recomendación hecha por el Fonatur al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y la vigilancia en el cumplimiento de los lineamientos ecológicos, será competencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Como gobierno federal hemos ido atendiendo el tema, con varias instancias. Como Fonatur somos una instancia ejecutora y creemos que la dependencia que debe encabezar es, fundamentalmente, Protección Civil y así se lo hemos hecho saber al presidente; es Protección Civil, por el sentido de urgencia, de emergencia que tiene el tema.

“Protección Civil tendrá que bajar los recursos, supervisar y llevar a cabo las acciones; coordinar con las distintas empresas que se contraten, con capacidad de recolección en altamar, para procesar el sargazo y darle un manejo adecuado. Hay que evitar que llegue a las playas, algunas de ellas han visto afectada su composición, se han compactado”, expresó.

El análisis de viabilidad técnica y evaluación de las propuestas y proyectos de recolección e industrialización, junto con la gestión de los recursos para hacer frente a la emergencia, la hará el Fonatur -dijo- y la Cancillería coordina la realización del evento ministerial, que reunirá a secretarios de Estado de 19 países e islas del Caribe, en Cancún, del 27 al 29 de mayo.

El funcionario federal, quien viajó a Cancún para sostener diversas reuniones en torno a la problemática de la macroalga, admitió que no hay todavía un presupuesto definido y menos, asignado para las tareas requeridas.

También reconoció que el problema del sargazo “espero equivocarme, apenas comienza”.

Conforme al análisis hecho por el Fonatur, el proyecto denominado “Escudo del Caribe”, diseñado por un grupo de científicos y presentado el mes pasado al Consejo Técnico-Científico Asesor, del gobierno de Quintana Roo, es la estrategia que presenta mayores avances y mejor soporte técnico.

El costo del proyecto se calcula entre 40 y 50 millones de dólares y consiste básicamente en la cosecha del sargazo en mar abierto para evitar que llegue a la costa.

“Pensamos que podemos evitar que entre el 70 y el 80 por ciento sea desviado en altamar; el resto, puede ser utilizable, porque se trata, ya en tierra de un residuo reutilizable. Nosotros creemos que para ello la alternativa más avanzada es la de Escudo del Caribe. Evidentemente hay que ponerla a consideración de otras instancias.

“Ya me reuní con el Canciller, para hablar sobre esto; la semana próxima espero reunirme con el gobernador del estado (Carlos Joaquín González); la Semarnat se encargará de la vigilancia; la Asociación de Hoteles trae buenas ideas y por supuesto que como gobierno federal vamos a apoyar y el chiste es que, como vulgarmente se dice, le echemos montón al sargazo”, sostuvo.

A pregunta expresa, sobre la aseveración del propio Fonatur, en torno a que si no se resuelve el problema del sargazo, el Tren Maya sería inviable, al no haber turistas que visiten la región del Caribe Mexicano al perder el atractivo de sus playas, al acabarse los corales y al teñirse de ocre, el azul turquesa del mar, Jímenez Pons atajó:

“El tren también cumple otro tipo de servicios; no solamente es turístico. Sabemos que el Tren tiene objetivos sociales y de carga; indudablemente nos afecta, afecta a todo el conjunto, a todo el ecosistema turístico. El sargazo es una intromisión muy grave y esto nos puede causar pérdidas a todos”, afirmó.

El cálculo original de estudios para Tren Maya “alguien se equivocó”: Fonatur

Sentado en las oficinas del Fonatur en Cancún, Jiménez Pons respondió que la cifra de 120 millones que, originalmente, se mencionó como costo de os estudios de preinversión para la construcción del Tren Maya, fue errónea.

Ocurre que ahora el costo está tasado en 972 millones de pesos, es decir, 710 por ciento más.

“El dato de los 120 millones salió en el mes de octubre del año pasado. ¿Quién estaba gobernando en octubre del año pasado? Yo no, yo no era parte. Mira, normalmente los estudios y proyectos de este tipo de obras, de este tamaño, es del 2 o 3 por ciento del monto total. Todavía falta mucho por gastar eso.

“Quien dijo que 120 millones se equivocó desde el principio, pero no fui yo. Yo dije muy claro, son casi dos mil millones de pesos que se van a gastar para eso. La obra cuesta 120 mil millones… nos falta un pico para gastar. Evidentemente alguien se equivocó de la mejor forma, pero era alguien del sexenio pasado”, justificó.

Se le cuestionó que el proyecto pertenece al nuevo gobierno y que a esa fecha él era parte del equipo de transición y virtual director del Fonatur. “Sí, sí, claro, pero el dato no lo dimos nosotros. Yo nunca hubiera dado un dato tan barato. Es un dato erroneo porque jamás un estudio para una obra de ese tamaño, cuesta eso”, insistió.

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