Reynosa.— Son 40 médicos, algunos con especialidades. Se conocieron haciendo deporte, en los hospitales o son amigos de años atrás. Ahora están unidos para atender de forma gratuita a la población vulnerable, que quedó desprotegida porque los servicios de salud están enfocados en atender a las personas contagiadas de Covid-19.

“Muchas personas no están siendo atendidas, en parte, para evitar que resulten contagiadas de coronavirus, pero sabemos que es imperante que reciban atención médica, porque algunos padecen enfermedades cronicodegenerativas como diabetes y cáncer, y no pueden esperar porque su vida está en riesgo”, comenta Serapio Cantú Barragán, médico general.

Narra que dentro de sus posibilidades les proporcionan medicamento. “Trabajamos en beneficio de la ciudadanía y no queremos que esta labor se politice. Vamos a las colonias más apartadas donde existe una gran población de la tercera edad, que es la que más necesita la atención y no puede trasladarse o que no es recibida en los hospitales, debido a que sabemos que están dándole prioridad a los pacientes de coronavirus”.

Platica que llevan ambulancias a las colonias, revisan la condición de salud de los pacientes y, si es necesario que sean remitidos a instituciones especializadas, se les apoya para que los reciban y los atiendan. “Amamos esta profesión, y es una gran satisfacción, porque podemos ayudar no sólo en la pandemia, sino con trabajo permanente a quienes más lo necesitan”.

Cantú Barragán destaca que Reynosa cuenta con una gran cantidad de personas diabéticas, hipertensas y con mala nutrición, lo que puede provocar que con mayor facilidad se contagien de coronavirus. “Las consultas son gratuitas y lo hacemos con gusto, nuestra mayor satisfacción es cuidar la salud de las personas. Tenemos dos camionetas con perifoneo y por medio de ellas informamos a la ciudadanía que en su colonia los estaremos visitando. Además, contamos con la ayuda de iglesias para saber quiénes están enfermos, ahí nos canalizan a los pacientes y eso nos ayuda mucho”.

Manifiesta que además se les otorgan despensas a las familias que no cuentan con recursos y en casos urgentes.

“Es un deber, y si nos gusta esto tenemos que hacerlo con respeto a nuestros semejantes. Estamos en una situación en la que debemos estar unidos; una pandemia no es cualquier cosa, debemos estar muy fuertes. Nos vamos a dormir contentos y tranquilos porque cumplimos con nuestros semejantes; si no tienen dinero, eso no importa, lo importante es la salud de las personas. Incluso, para algunos compro vacunas inmunoglobulinas, para que suban sus estándares de vida y estén en mejores condiciones”, asevera.

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