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Morelia.— Entre las principales líneas de investigación que las autoridades de Michoacán siguen en el asesinato del presidente municipal de Nahuatzen, David Eduardo Otlica Avilés, están un problema personal y la traición de unos de sus principales escoltas.

Fuentes cercanas a las investigaciones, señalaron a EL UNIVERSAL que incluso es posible que ambas hipótesis puedan estar relacionadas entre sí.

Las fuentes consultadas indicaron que, un problema personal del alcalde con una pareja sentimental reciente, ha cobrado fuerza en las investigaciones para dar con los presuntos responsables del hecho criminal.

De ahí, explicaron, que el alcalde perredista fue encontrado sin vida todavía vestido tal como se presentó en una reunión horas antes con comuneros de Sevina; llamó la atención la facilidad del acceso a su casa y la saña con la que lo asesinaron.

En las investigaciones, resalta también —según testimonios— la posible participación de unos de los más cercanos colaboradores del político y familiares de su pareja sentimental.

Las autoridades, tampoco descartan una posible relación de la pareja de Otlica Avilés con uno de sus escoltas que, a su vez, es identificado como presunto jefe de plaza de narcomenudeo en la zona, apodado El Tauro.

Esta persona encabeza junto con El Benny un grupo conocido en esa región como “Los Caras Blancas”, quienes se han dedicado al narcomenudeo, al servicio del otrora cártel Los Caballeros Templarios.

Estas hipótesis, también son conocidas por algunos pobladores de la comunidad de San Isidro, de donde era originario Otlica Avilés.

Noche obscura. Según testimonios de algunos vecinos del alcalde —quienes pidieron el anonimato—, Otlica llegó la noche-madrugada del lunes a su casa acompañado de un hombre, el cual identifican como El Tauro.

Los testigos aseguraron no haber escuchado ruidos extraños, pero que luego de unos minutos notaron que algo no andaba bien, ya que arribaron unos vehículos “con gente de Turícuaro”, comunidad de Nahuatzen, donde opera y vive El Tauro.

De acuerdo con los reportes, el presidente municipal fue privado de su libertad y luego encontrado muerto con signos de tortura en una carretera.

Los vecinos coincidieron en que David Eduardo era una persona tranquila, respetuosa y que ayudaba a su comunidad, por lo que aún no se explican por qué fue asesinado con tanta saña.

Los pobladores de San Isidro que fueron consultados descartaron la presunta participación del Concejo Indígena de Nahuatzen en el crimen, como lo han acusaron seguidores del alcalde.

Sobre los comuneros. En este contexto, los comuneros indígenas confiaron en que todo se aclare y se dé pronto con los responsables del asesinato del alcalde, a pesar del conflicto que sostenían con su administración por el manejo directo de los recursos públicos.

Jaqueline Montiel Avilés, concejal del Barrio Segundo de Nahuatzen cabecera, pidió a las autoridades estatales y federales que investiguen bien quién mató a David Otlica.

“Nosotros no estamos haciendo nada malo. Yo en ese momento (del ataque de los seguidores de Otlica) pensé pues si nos toca que nos toque y si quieren venir a golpearnos nosotros nomás nos tendremos que defender”, expresó.

El Concejo indígena afirmó que no será un motivo de violencia y por ello dejó todo en manos de las autoridades. Incluso manifestó su respeto las exequias del alcalde en su tierra natal.

Ayer, los seguidores de David Otlica instalaron un altar fúnebre en el portal principal de la alcaldía para homenajearlo. El portal principal fue custodiado por un fuerte operativo de elementos de la Policía Michoacán.

El presidente municipal fue velado desde la noche del pasado martes en una funeraria de la ciudad de Morelia. Este jueves habrá una misa de cuerpo presente en la iglesia del pueblo y posteriormente se realizará el sepelio en el panteón de la localidad, bajo la vigilancia de un dispositivo de seguridad.

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