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Zihuatanejo, Guerrero.- Las playas de Zihuatanejo, Guerrero, en especial de Ixtapa, no habían resentido el comportamiento en el país del coronavirus y los visitantes nacionales y extranjeros vacacionan en ese centro turístico, paseaban sin temor.
Desde el pasado miércoles, la disposición del gobierno federal por la emergencia sanitaria, fue cerrar las playas del país que hoy lucen vacías.
Sin embargo, el ramo hotelero y restaurantero habían implementado las medidas recomendadas por el sector salud para frenar o evitar en lo mayor posible la propagación del Covid-19. Esas medidas las han mantenido y reforzado.
Rogelio León Quiñones, presidente de la Asociación de Hoteles de ese lugar, dijo que lo más importante es la salud de las personas ante esta pandemia mundial.
Explicó que el objetivo de la aplicación de estas medidas es cuidarse y cuidar a la gente que llega a este destino del Pacífico mexicano. “Eso es lo primero; lo primordial”.
Precisó que todo es en coordinación con los tres niveles de gobierno y aunado a ello, los hoteleros han implementado otra serie de medidas que refuercen el plan de acciones.
Desde las casetas de cuota de la Autopista Siglo 21, los empleados atienden y cobran el peaje con cubrebocas y guantes de látex esterilizados.
En los hoteles y restaurantes de este destino turístico, los empresarios se cercioran que cada uno de los prestadores de servicios, cumplan con las normas sanitarias.
Desde el uso del cubrebocas, los guantes de látex, supervisión de síntomas y la toma de temperatura de cada huésped, son parte de ese plan de acciones.
Antes de entrar, visitantes y empleados pasaban por el tamiz de la seguridad del hotel en donde a través de un termómetro de punta, toman la temperatura.
Si un empleado o turista rebasaba los 37 grados de temperatura corporal, el personal capacitado del hotel daba aviso a las autoridades de salud, quienes definían el siguiente paso.
Además, se cercioraban también de que quien ingresara a laborar o a hospedarse, no presentara algún síntoma relacionado a enfermedades de las vías respiratorias.
De igual forma, pusieron mayor énfasis si algún turista provenía de alguna de las ciudades o países donde se ha propagado más el virus.
En cada rincón de los hoteles hay expendedores con gel antibacterial para que tanto turistas como empleados limpien sus manos antes y después de cada actividad.
En los restaurantes, las mesas se encuentran a dos metros de distancia como lo marcan las recomendaciones y los cubiertos son montados hasta que se sienta el comensal.
En algunos establecimientos, los clientes son sentados en mesas alternadas para que no estén a corta distancia y han evitado la conglomeración de comensales.
DESAFÍAN AL COVID-19
Cuestionados sobre su decisión de vacacionar en lugar de guardarse en casa, algunos turistas consultados por EL UNIVERSAL, dijeron no temer al contagio.
Creen que el virus no se desarrolla en altas temperaturas y que por eso salieron de sus lugares de origen, donde es más fresco el clima.
Además se dijeron seguros por las medidas sanitarias que implementó el sector privado turístico y la difusión para prevenir y frenar los contagios de COVID-19.
Más aún, luego de que fueron enterados de los filtros sanitarios en los accesos a playas públicas que estaban a cargo de la Policía Turística.
Los filtros consistían en la toma de temperatura corporal, desinfectado de manos, información con medidas preventivas y alertas por sintomatología de alguna persona.
“El turista sabe lo que está pasando y al momento de ver que aquí se siguen los protocolos, eso les da tranquilidad, lejos de estar en pánico”, consideró, Rogelio León.
EL IMPACTO
Pedro Castelán Reyna, director Ejecutivo de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Ixtapa, Zihuatanejo, informó que en la primera semana de contingencia de coronavirus, el turismo disminuyó no más de un 12 por ciento.
Recordó que además del turismo nacional, son los canadienses y estadounidenses los que más visitan ese destino playero en todo el año.
Expuso que las medidas que tomaron los gobiernos, particularmente el canadiense, de cerrar las fronteras y de no tener actividad en el tema aéreo, obligó también al regreso de sus connacionales.
Castelán Reyna, mencionó que a pesar de los exhortos de sus gobiernos, hay muchos turistas extranjeros que se quedan por decisión propia. “Dicen que ya verán por qué medios regresan a su país”.
Y es que desde el 22 de marzo dejaron de operar las aerolíneas de Canadá. “Lo sabemos a través de los representantes. Ya comenzaron con el período de repatriación”.
Para Pedro Castelán es prioritaria la salud de las personas y por ello han detenido sus actividades de promoción como destino y abrieron sus canales de comunicación a la difusión de la información oficial sobre el comportamiento del Covid-19.
Cuestionado al respecto, adelantó que el impacto económico será mayor de continuar la contingencia, para el sector privado y los casi 40 mil habitantes que viven del turismo.
En el caso de los hoteles y centros de convenciones y eventos sociales, cambiaron las fechas, sin penalizaciones, hasta que haya las condiciones sanitarias para realizarse.
También, se pospusieron las actividades culturales, dijo, para evitar aglomeración de personas. Actividades todas, que retomarán una vez pasada la contingencia sanitaria.
Ahora, solo esperan que pase la emergencia para reactivar sus actividades y que se restablezca la economía de ese destino playero.
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