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Morelia, Michoacán.-
La familia y amigos de Jessica González Villaseñor , una joven encontrada muerta el pasado 25 de septiembre en Morelia, colocaron esta mañana, en el Centro de la capital michoacana, cerca de 600 pares de zapatos pintados de rojo.
Cristo, hermano de la joven asesinada, explicó que este performance hecho por pocas personas por el tema de la pandemia, tiene mensajes claros a la FGE y a la ciudadanía.
El primero, explicó, como una forma de presión para la Fiscalía de Michoacán, y que sea muy sólido su trabajo a la hora de presentar las pruebas contra el presunto feminicida.
Recordó que este martes se llevará a cabo la audiencia donde, supuestamente, vencía el término para ampliar las pruebas de ambas partes.
Sin embargo adelantó, que la FGE solicitará un término de dos meses más para recabar más pruebas y enriquecer la investigación.
Cristo González, señaló que una vez agotados los plazos, la condena que logre la Fiscalía, será el mensaje a la ciudadanía de que tan efectiva o débil es la justicia.
Explicó que los pares de zapatos colocados sobre la Avenida Madero Oriente, representan los asesinatos de mujeres que a diario se perpetran en el país.
Señaló que es una forma de levantar la voz por las mujeres que desaparecen y que en muchos casos ya no regresan a casa y otras más que regresan muertas.
Durante la manifestación, los familiares y amigos de la víctima también colocaron lonas con la imagen de la joven asesinada, donde reiteran su sed de justicia.
A cuatro meses de su muerte
El 21 de septiembre del año pasado, Jessica González Villaseñor salió cerca de las 5 de la tarde de su casa ubicada en la colonia Mártires de la Plaza de la ciudad de Morelia.
Un día después, sus familiares sabían que algo pasaba con la joven de 21 años de edad y presentaron su denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de Michoacán.
A partir de ese momento, los familiares y amigos iniciaron sus acciones de búsqueda y movilizaciones a las que se sumó la población y colectivos feministas.
El miércoles 23, jueves 24 y viernes 25 de septiembre, las calles de Morelia se inundaron de ciudadanos, familiares y amigos de Jessica, que exigían la pronta aparición de la licenciada en Educación.
¡Jessica había muerto!... La Fiscalía de Michoacán había encontrado el cuerpo de la joven mujer, en una zona boscosa ubicada a las afueras de la ciudad de Morelia.
Diego Urik “N”, fue señalado como presunto homicida por la familia y la FGE, por lo cual, desde el momento de la muerte de Jessica, fue declarado prófugo de la justicia.
La Fiscalía, dio a conocer, que un juez ya había concedido una orden de aprehensión en contra de Diego Urik.
Incluso, reveló, que ya había tramitado ante el Instituto Nacional de Migración la Alerta Migratoria para su captura.
Advirtió que de igual manera, hizo la petición respectiva ante la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol, para la emisión de la ficha roja.
Un día después se dio a conocer que el gobierno del estado había destinado una partida presupuestaria para ofrecer hasta un millón de pesos a quien proporcionará información que los llevara a la detención del presunto feminicida.
El 30 de septiembre, el fiscal estatal, Adrián López Solís, informó que Diego Urik "N", había sido capturado en el municipio de Cihuatlán, Jalisco.
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rdmd