Durango.— Dos órdenes de aprehensión fueron giradas para capturar al hermano lasallista Alejandro “N”, sobre  quien pesan tres denuncias por presuntas agresiones sexuales cometidas en contra de tres mujeres cuando el religioso era director del voluntariado en El Salto.

Luego de que EL UNIVERSAL diera a conocer el caso, la fiscal de Durango, Ruth Medina, confirmó que existen las órdenes de aprehensión, pero no detalló más sobre los jueces que las libraron.

Actualmente existen tres órdenes de búsqueda contra Alejandro “N” en Durango, Nuevo León (donde residía el religioso) y Sonora (de donde es originario), además de que ya se activó una alerta migratoria para su búsqueda fuera del país.

“El hermano Alejandro interpuso dos amparos por las dos órdenes de aprehensión. Afortunadamente las carpetas de la fiscalía están bien realizadas y fue motivo por el cual no procedieron los amparos”, explicó Carlos Prado, uno de los abogados de las víctimas.

Agregó que buscarán que se proceda por oficio por el presunto encubrimiento de la orden de los lasallistas, pues no han cooperado para informar del paradero del religioso.

Ayer, las víctimas, familiares, funcionarios de la fiscalía de Durango y personal jurídico del arzobispado en Nuevo León se reunieron en Monterrey para reclamar la intervención de la Iglesia para que entreguen a Alejandro.

Las familias contaron que al término de la reunión el personal del arzobispado se comprometió a interceder para presionar a la orden lasallista.

“Hay un compromiso valioso que se va a revisar la posibilidad de que continúen o no los programas del voluntariado. El arzobispado tiene facultades para suspender el programa y vemos que en la orden lasallista no ha existido ningún mecanismo de protección ni protocolo de seguridad para este tipo de contingencias”, sostuvo Prado.

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