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Más de 30 mil productores de frijol en el estado enfrentan uno de sus peores años. Pérdida de cosechas, desplome en los precios y un mercado complicado, son apenas algunas de las razones que ponen en riesgo el sustento de sus familias.

Ante tales condiciones, los labriegos recorrieron 14 municipios de la entidad en cuatro días, en una caravana integrada por unos mil productores, que llegó a la capital del estado y se plantó frente al Palacio de Gobierno, para exigir un aumento al precio del producto.

En entrevista para EL UNIVERSAL, Eraclio Rodríguez, líder del movimiento, expuso que “para los campesinos, las principales demandas son que, tanto el gobierno federal como el estatal, intervengan para que mejore el precio de comercialización del maíz y frijol”.

Asimismo, señaló, solicitan que se regule a los intermediarios, quienes pagan al productor 12 pesos por kilo y al consumidor final se lo venden hasta en 30 pesos, lo cual “está llevando a la ruina a más de 30 mil productores”.

De acuerdo con el productor, mientras el año pasado el precio de venta osciló entre los 18 y 20 pesos, éste se colocó en los 12 pesos, por lo que los campesinos urgen al gobierno gestionar un precio garantía de por los menos 17 pesos.

“En el país hay cinco empresas que controlan el mercado. Ellos compran la mayor parte de la producción, al precio que quieren. Además lo compran a crédito, tardan tres meses para pagar, hasta que a ellos les pagan cubren la deuda, siendo que el diésel, la semilla, el fertilizante y sueldo de los trabajadores nosotros lo pagamos de contado”, refirió.

Agregó que esos cinco “acaparadores” o intermediarios tiene nexos estrechos con algunos funcionarios de gobierno, incluso en algunos de esos casos son accionistas.

El pasado jueves, los campesinos arribaron a bordo de unos 20 tractores, y junto a ellos un grupo de transportistas recorrió varias carreteras de la región para plantarse también afuera de las oficinas estatales.

El pasado 23 de febrero, elementos policiacos aprehendieron a varios campesinos, quienes tomaron la caseta de peaje Cuauhtémoc-Chihuahua en reclamo de mejores precios para sus cosechas. Tras el hecho, autoridades informaron que se detuvo a los manifestantes porque afectaban derechos de terceros al permitirles el libre acceso e impedir el cobro del peaje.

La detención de los campesinos, que posteriormente fueron puestos en libertad, causó polémica en redes sociales, donde se difundieron videos de lo sucedido.

Los acuerdos. Édgar Olivas, líder de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos en Chihuahua (Conatram), aseguró que desde las manifestaciones contra el gasolinazo en 2017, uno de los acuerdos fue construir gasolineras exclusivas para transportistas, además de un descuento en casetas de peaje. A la fecha ninguno de los acuerdos se ha cumplido.

Tras dos días de intensas negociaciones, los productores finalmente lograron algunos acuerdos en favor de sus cosechas.

Eraclio Rodríguez informó, por su parte, que se realizará un estudio minucioso para la instalación de gasolineras comunitarias, a través de las cuales, tanto transportistas como productores agropecuarios, tendrían acceso a combustible más barato, incrementando la productividad de ambos sectores.

Además, aseguró, durante la próxima semana se realizarán una serie de reuniones con el secretario de Hacienda y las cámaras empresariales para efectuar una revisión profunda a las tarifas del peaje, buscando esquemas de descuento para los transportistas chihuahuenses en las casetas estatales.

“En el caso de los productores de frijol, se alcanzó un esquema para la compra del grano en 17 pesos, gracias a una empresa acopiadora, a créditos del propio gobierno estatal y la habilitación de varias bodegas para el acopio del producto”, dijo el líder campesino.

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