A quien ya no lo calienta ni el sol, nos cuentan, es al fiscal general de Chiapas, Jorge Luis Llaven, debido a las críticas en su contra por el caso del niño tzotzil Dylan Esaú —raptado hace más de un mes en un mercado– y del que sólo informa que “ya merito lo encontramos”. Mientras, sus detractores le recuerdan que hace unas semanas “desmanteló” una supuesta red de traficantes de personas con un grupo de niños que al final resultaron hijos y sobrinos de sus “raptoras”. Pero eso no es todo: nos platican que además se suman voces que lo acusan de persecución contra el médico Gerardo Vicente Grajales, señalado por la hija de un político por “abuso de autoridad”. Así la avalancha del señor fiscal.

Dan permiso para hacer gentío

Desde Baja California Sur, nos dicen, tremendas descalificaciones se llevaron el gobernador Carlos Mendoza Davis (PAN) y el alcalde de La Paz, Rubén Muñoz (Morena), al reinaugurar un parque emblemático en el centro de la capital, pues se les vio acompañados por unas 80 personas, quienes se aglomeraron pese a la pandemia y a que la entidad se encuentra en fase de ascenso en los contagios de Covid-19. El tema, nos indican, es que tanto el góber como el edil acordaron el cierre de las playas para reducir contagios y evitar aglomeraciones, justo como la que en su evento público les permitió llenarse de aplausos. ¡Así cómo!

Samuel García y la crónica de un vidrio roto

Muchas preguntas brotaron, nos cuentan, luego de que el senador por Nuevo León, Samuel García (MC), fuera mal recibido por petroleros, quienes lo abuchearon y le rompieron uno de los vidrios de la camioneta en la que viajaba cuando intentó “clausurar simbólicamente” la refinería de Cadereyta, alegando que es “altamente contaminante”. Entre estos cuestionamientos, nos platican, está uno en torno al vehículo que sufrió daños, ya que circuló la versión de que, según la placa del automóvil, la camioneta tenía un adeudo de 40 mil pesos por impuestos vehiculares. Ante esto, el emecista reculó diciendo que el transporte era prestado, lo que sólo generó nuevas hipótesis de por qué no acudió con su auto particular. ¿Será que ya había augurado tal rechazo?

Ánimos guindas no se enfrían

Luego de que en este espacio se narrara la disputa que mantienen morenistas de diversos frentes en Baja California, coincidentes con las vísperas de las elecciones de 2021, nos mencionan que quien salió a dar su versión fue el superdelegado Jesús Alejandro Ruiz, una vez que aquí se mencionara que la extitular de Bienestar Social del gobierno federal, Cynthia Gissel García, acusó a don Alejandro de “amenazarla de muerte y orquestar moches”. De acuerdo con el delegado federal, nos explican, dichas acusaciones carecen de sustento, pues nunca han trabajado en colaboración, y en todo caso quien fue sustituida del cargo por un tema de sobornos fue precisamente doña Cynthia. ¡Qué tal!

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