Tras el desarme de los grupos de autodefensa en Michoacán en 2014, algunos de los principales líderes y fundadores del movimiento se regresaron a sus hogares, al campo y a sus huertas o negocios, otros más incursionaron en la política; dos fueron ejecutados a tiros y no faltaron quienes se convirtieron en prófugos de la justicia por imputaciones en su contra por delincuencia organizada, homicidio y otros delitos.

EL UNIVERSAL recorrió varias regiones de Michoacán en busca de los principales líderes y fundadores de estos grupos surgidos en la entidad.

En el caso de las dos mujeres que ejercieron liderazgo en las guardias comunitarias de Aquila, doña María de la Luz Sandoval, y de Tepalcaltepec, Juana Francisca Reyes Comandante Juanita, dejaron las armas por el cuidado de sus familias.

Otros incursionaron en la política, como el caso de Misael González, quien pasó de ser fundador de las autodefensas en Coalcomán a alcalde de ese ayuntamiento, que lo convirtió en el primer presidente municipal emanado de una lucha armada civil. Sin embargo, recientemente fue víctima de un atentado que lo dejó con un hombro herido y uno de sus escoltas quedó grave.

Cemeí Verdía, fundador en Santa María Ostula (Aquila), regresó a la agricultura, pero continúa como comandante de la guardia comunitaria; al igual que Héctor Zepeda, en Cuahuayana, quien permanece como líder de autodefensas. Estanislao Beltrán Papá Pitufo, otrora fundador de las autodefensas de División del Norte (Buenavista), regresó a la producción de limón en esa zona de difícil acceso por la violencia generada entre templarios y viagras, por lo que fue imposible llegar a él.

Dos de los dirigentes de grupos fueron ejecutados: Jesús Bucio, de Tancítaro, y Enrique Hernández, de Yurécuaro. Otros están prófugos de la justicia como Nicolás Sierra Santana, de Pinzándaro (líder de Los Viagras) y Luis Antonio Torres El Americano, de Buenavista (ambos por imputaciones de delincuencia organizada, homicidio y otros delitos).

Los pioneros. Para el agricultor y ganadero Hipólito Mora, quien fundó el primer grupo de autodefensas en la tenencia de La Ruana, del municipio de Buenavista, la lucha armada terminó luego de que el 16 de diciembre de 2014 la Fuerza Rural fuera atacada por el grupo armado de Luis Antonio Torres González Simón/El Americano, y donde murió su hijo.

Aunque en 2015 Mora buscó una diputación federal por Movimiento Ciudadano, hoy se dedica al activismo social y a sus huertas de limón. No pierde la esperanza de volver a la ganadería, actividad que desempeñó durante 30 años, hasta que inició el movimiento armado.

Ángel Gutiérrez El Quiro, el otro iniciador de las autodefensas en el municipio de Tepalcatepec, regresó a sus actividades ganaderas y, aunque dice que ha sido complicado levantar nuevamente la comercialización de animales, no dejará de hacerlo.

Cemeí Verdía Zepeda aún no deja por completo las armas, ya que es el comandante de la guardia comunitaria de Santa María Ostula, población nahua regida por usos y costumbres. Ha retomado sus actividades en el campo y cultiva papaya en cinco hectáreas que posee en la comunidad de El Zapote, localizada sobre la carretera 200 Lázaro Cárdenas-Manzanillo.

Juana Francisca Reyes La Comandante Juanita regresó al cuidado de su familia y a ejercer su profesión de ingeniera agrónoma mediante proyectos productivos que fortalezcan los trabajos del campo o las empresas en Tepalcatepec, además de que abrió un cibercafé en la cochera de su casa, el cual atienden sus hijos.

María de la Luz Sandoval Zambrano fue fundadora de las autodefensas de la comunidad de Aquila. Tras dejar las armas, se dedica a convivir con sus tres hijos y seis nietos e invierte tiempo en atender sus negocios como pequeña empresaria.

Héctor Zepeda Navarrete encabezó un grupo de autodefensas en Coahuayana. A pesar de haber sido institucionalizados como Fuerza Rural, Teto Zepeda se mantiene al frente de la seguridad de esa región y asegura que “esta lucha no tiene fin”.

Al dejar las autodefensas, Misael González Hernández se convirtió en presidente municipal de Coalcomán, y dice que tiene más tiempo para su familia. En su tiempo libres supervisa su aserradero, así como la ganadería y el campo; sin embargo recientemente libró un atententado.

Otro de los que recobraron sus actividades agrícolas fue Estanislao Beltrán, mejor conocido como Papá Pitufo, quien lideró las autodefensas de las comunidades de Punta de Agua y División del Norte del municipio de Buenavista, lugar que a últimas fechas es inaccesible, al ser una franja de guerra entre los grupos antagónicos del crimen organizado.

Estanislao Beltrán, también cuñado de José de Jesús Méndez Vargas, El Chango Méndez, ex líder La Familia Michoacana, capturado por fuerzas federales en 2011, fue jefe de Tenencia de su comunidad. Hoy poco se sabe de él.

Luis Antonio Torres González Simón o El Americano, y Nicolás Sierra Santana El Gordo también lideraron los grupos de autodefensas en la región de Tierra Caliente. Ambos son prófugos, acusados de delincuencia organizada, secuestro y homicidio.

Luis Antonio Torres, con doble nacionalidad (mexicano-estadounidense) fundó las autodefensas en Buenavista Tomatlán y lo último que las autoridades de seguridad revelaron de su persona es que es uno de los capos que se reunirían con los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, en agosto de 2016 en un restaurante de Puerto Vallarta, donde fueron levantados. Las autoridades de inteligencia consultadas señalan que El Americano alcanzó a escapar antes de llegar al establecimiento donde festejaría su cumpleaños Iván Archivaldo Guzmán.

Nicolás Sierra Santana lidera junto con sus hermanos el grupo armado Los Viagras, que de acuerdo con la procuraduría de Michoacán, son responsables de la violencia en los últimos meses en varias regiones de la entidad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses