Monterrey, NL. - Trabajadores petroleros denunciaron que fueron engañados por dirigentes sindicales de la sección 49 de Pemex que les ofrecieron un préstamo especial de 50 mil 961 pesos, pero resultó que se les había otorgado para una beca, y como no emplearon el recurso para ese concepto, la empresa los acusó de fraude y cesó de manera fulminante sin liquidación , pese a que algunos de los 198 despedidos tenían más de 20 años de antigüedad.

La situación es desesperante para algunos por el riesgo de perder las casas que están pagando y no saber cómo sustentar a sus familias y educar a sus hijos.

Una trabajadora incluso intento suicidarse, mas fue auxiliada a tiempo por familiares que para salvarle la vida la llevaron a un hospital privado, porque ya no tiene el servicio médico de Pemex; ahora convalece en su casa.

Un petrolero con más de 20 años de antigüedad que pidió guardar su identidad, porque la empresa y el sindicato les advirtieron que no hicieran ruido para poder ayudarles a resolver su situación, comentó que entre octubre y noviembre una persona del sindicato les dijo que por medio de un comisionado en México se les podía otorgar un préstamo especial de 50 mil pesos, sin ninguna papelería, sólo con decir que sí y con su número de ficha. “Yo acepté el crédito, porque tengo una hija en prepa y otra en universidad”, afirmó.

En diciembre antes de Navidad recibieron el dinero; y el ocho de febrero la empresa les notificó que estaba realizando una investigación en su contra porque se había detectado un fraude en el uso de becas para estudio , ya que resultó falso que estuvieran inscritos en diversas instituciones educativas de la entidad. En su caso, dijo, le mostraron papelería a su nombre como un kardex que supuestamente entregó para tramitar la beca, lo cual rechazó el entrevistado.

“El sindicato nos dijo que si regresábamos el monto que nos prestaron, no nos iban a despedir y así lo hicimos los que pudimos, endeudándonos con familiares, vendiendo carros, muebles; otros siguen devolviendo el dinero, aunque todos fuimos cesados el 14 de febrero, nos citaron en Recursos Humanos, donde estuvimos rodeados por militares y los especiales de seguridad de la empresa”.

Agregó que después del despido, la dirigencia sindical les pidió que esperaran porque el líder petrolero, Carlos Romero Deschamps, estaba negociando con el corporativo pero ya les dijeron que están “muy cerrados” en la empresa y no hay nada que puedan hacer, por lo cual van a presentar una demanda laboral .

Confió que van a ganar pero será un proceso largo y difícil para sus familias, porque como todos son sindicalizados la mayoría tenían créditos de vivienda y ahora están en riesgo de perder el lugar donde viven, pues para seguir pagando tendrían que conseguir un nuevo empleo y es complicado en Cadereyta, que depende tanto de la refinería. Entre los despedidos hay algunos que tenían más de 20 años con trabajo de planta y cerca de la jubilación.

En la refinería laboran 2 mil 500 de base y unos mil 500 transitorios, aquí el problema es que en algunos casos ni siquiera podrán apoyarse entre parientes cercanos, pues en algunas familias fueron cesados hasta dos o tres hermanos.

Miguel Ángel Estrada Rivera,

integrante del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera de la sección 49 de Cadereyta refirió que según compañeros de otras secciones, los despidos por presunto fraude con becas ocurrieron en todas las ciudades petroleras, como Reynosa, Poza Rica y Madero, al grado que serían entre mil 800 y 3 mil 800 los cesados.

Comentó que por temor los despedidos no quieren decir quién gestionó los créditos, ni quién se quedó con 20 mil de los 50 mil pesos que les consiguió; pero todo eso tendrá que salir, cuando se den cuenta que el sindicato no los va a ayudar.

“Si no les da valor el verse ya sin fuente de empleo, sin el sustento de su familia, que van a perder casa, carros, todo, entonces nunca van a abrir los ojos”, dijo el líder disidente.

Declaró que los trabajadores están siendo ignorados por la empresa, después que los engañó el sindicato, aunque en algunos casos ellos mismos así lo aceptaron, desde el momento en que entregaron el 40 por ciento del “préstamo”, porque creían que no iban a pagar un solo centavo y les costó hasta el empleo.

Rivera Estrada señaló que la entrega de los préstamos o becas, se dio en el contexto de las elecciones que se iban a dar en el sindicato, todavía durante el anterior gobierno federal, por lo cual descartó que se trate de una maniobra de la nueva administración para adelgazar la nómina, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que va a devolver las plazas que se perdieron, para que ese personal ayude en las tareas de rehabilitación de las refinerías, en lugar de asignar los trabajos a compañías privadas.

rmlgv

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