Mérida.- Amigos y compañeros de Patsy España Chan denunciaron discriminación en su contra después de fallecida, pues señalaron que la violentó su derecho a elegir, memoria y cuerpo, pues se negaron a aceptar que jurídicamente era una mujer.

España Chan fue activista y defensora de la comunidad LGBT y recientemente incursionó en la política, siempre con una visión de respeto para las minorías. El domingo pasado, horas antes de su muerte, recibió una constancia que la haría aspirante a una diputación en el XIII distrito electoral por las siglas del Partido del Trabajo (PT).

Sin embargo, en un accidente en la carretera Muna-Opichén , la transgénero falleció cuando viajaba hacia Mérida después de acudir a un evento en el sur del Estado.

Ariadna Miranda Fajardo, mejor conocida como Miranda Sodi, narró que su amiga, en gran parte de su vida, fue discriminada por las autoridades, pues en varias ocasiones el Registro Civil local le negó hacerse el cambio de identidad de género , por lo que se vio en la necesidad de ir hasta la Ciudad de México para realizar el trámite jurídico que la avala como una mujer.

Miranda Fajardo lamentó que tras la muerte de Patsy, exista falta de sensibilidad de las autoridades, la ignorancia y la capacitación en temas de género, hicieron que los servidores públicos de la FGE retrasen la entrega del cuerpo por más 24 horas debido a que no querían asentar en el acta de defunción que Patsy era una mujer y no un hombre como ellos afirmaban.

“Fue algo terrible, mi amiga gran parte de su vida luchó por ser una mujer hasta que lo consiguió legalmente, no obstante, era inaceptable que a la hora de su fallecimiento, asientan en el acta de defunción que se trataba de un hombre, solo porque un grupo de personas así lo quería”, comentó.

Explicó que las autoridades estigmatizaron el cuerpo y ejercieron violencia de género aún muerta, pues si bien el parte médico tenía que indicar que su cuerpo biológicamente era de un hombre, en el acta de defunción se debía asentar que se trataba de una mujer, pues tenían los documentos de un juez de la capital del país que lo autorizaba así.

Por esos atrasos, los restos mortales de Patsy fueron entregados el pasado lunes a las 16:00 horas, y enterrados a las 19:00 horas, en su municipio natal de Halachó.

Miranda Sodi explicó que familiares y amistades tuvieron que recurrir al colectivo Yucatrans, encabezado por Abigail Trillo Herrera, a las diputadas locales de Movimiento Ciudadano, Milagros Romero Bastarrachea y Silvia López Escoffié, así como con la legisladora del PRD, Diana Sánchez Barrios (primera diputada trans en la CDMX) para hacer las gestiones necesarias ante el Gobierno del Estado de Yucatán.

“Fueron muchas personas quienes ayudaron para destrabar el asunto, nadie lo hizo por un tema político, todas las personas que nos ayudaron lo hicieron por la sensibilidad y humanidad que les caracteriza, y porque conocían el trabajo a favor de los derechos humanos de Patsy”, aclaró.

Agregó que por la prontitud del entierro no pudieron ni despedirla como se debe, no obstante, comenzarán a organizar entre la comunidad LGBT el “Proyecto Patsy”, para que ninguna mujer u hombre trans, sufra discriminación aún después de su muerte.

“Tenemos que hacer algo, el Proyecto Patsy servirá para que nuestros derechos como personas trans sean respetados en todo momento, aún por personas que desconocen la ley, y que tienen estigmas hacia nosotras”, declaró la entrevistada.

afcl/rcr

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