Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que continúa el proceso de rehabilitación de la refinería de Salina Cruz, que tras el terremoto del pasado 7 de septiembre, suspendió sus operaciones.

La pausa en la producción de gasolinas, diesel y turbosinas fue una necesidad debido a que “los generadores de energía eléctrica, que son del tamaño de una casa pequeña, tuvieron un desplazamiento lateral que afectó su funcionamiento”.

En un comunicado que emitió ayer, Pemex destacó que debido a las constantes réplicas del sismo, se han implementado “nuevas acciones preventivas que garanticen la seguridad y el futuro arranque de la planta lo más pronto posible”.

“Entre tales medidas se incluyó el traslado de dos nuevos turbogeneradores provenientes de Eslovenia que serán integrados a las plantas”, refirió. De acuerdo con la información, “se trata de dos sets de turbina, generador y equipos auxiliares, capaces de generar 70 Megavatios (MW), energía comparable a la necesaria para atender la demanda de 34 mil hogares”.

La refinería de Salina Cruz, que tiene una capacidad para procesar 330 mil barriles de crudo por día, estuvo parada 70 días, tras sufrir afectaciones por inundaciones y una explosión. Reinició sus operaciones el 22 de agosto y 16 días después volvió a detener labores tras el terremoto.

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