Reynosa.— Alrededor de 40 familias de personas desaparecidas, así como autoridades estatales y federales participaron por primera vez de forma conjunta en un operativo de búsqueda en la colonia Rancho Grande.

Por parte de las autoridades participaron elementos de la Defensa Nacional, Marina, Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, Policía Federal, consulado de Estados Unidos en México y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.

Durante siete horas, familiares y funcionarios peinaron un terreno de aproximadamente una hectárea —ayudados por perros rastreadores y tecnología de punta— donde marcaron seis posibles puntos en los que geolocalizadores detectaron indicios de restos humanos.

Se había previsto que en este primer día se visitarían dos de los cinco puntos acordados, pero debido a lo agreste del terreno sólo se trabajó en la colonia Rancho Grande.

Geovanni Barrios, presidente del colectivo Justicia Tamaulipas y quien desde hace 11 años busca a su hijo Geovanni Barrios Hernández, dijo que en el primer día no se localizaron restos humanos, pero destacó que sirvió para entender la forma de trabajo de las autoridades.

El activista consideró que con este primer recorrido de búsqueda se rompe la barrera del miedo y la apatía de las autoridades para atender esta problemática en el estado.

“En Reynosa, en tan sólo dos años se tienen 3 mil denuncias de personas desaparecidas y, según cifras extraoficiales, en Tamaulipas existen 7 mil familias buscando a un ser querido”, afirmó Barrios.

La esperanza. Desde hace un año, Evelia Butrón se ha dado a la tarea de localizar a su hijo Brayan, quien actualmente tendría 17 años.

“Salió a jugar a un campo de futbol donde vivimos, en la colonia Villa Florida; llegó el atardecer y el anochecer y Brayan no llegó a la casa; no apareció”, relata. Entre lágrimas, Evelia cuenta que lo más difícil durante el año que tiene desaparecido su hijo es explicarle a su hermano menor que posiblemente Brayan no regresará.

“Mi niño de siete años ha sufrido la desaparición; lo llevé con sicólogos porque es una pérdida grande; día a día me pregunta por su hermanito, que cuándo va a regresar, ya no sé qué decirle”.

La mujer confía en las autoridades y dice que estos primeros trabajos de búsqueda son un reflejo de que por fin atendieron sus súplicas.

Otra persona que acompaña al grupo es Sofía Silva, quien asegura que no descansará hasta encontrar vivo o muerto a su hijo Gilberto Osiel Cervantes, de 26 años.

“Estoy luchando por la búsqueda de mi hijo vivo o muerto, pero queremos saber qué pasó con ellos; que nos los regresen sea como sea”, lamenta la madre.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses